Hace unos días, el Ayuntamiento de Valladolid invitaba a los vallisoletanos, a través de la web municipal, a participar en una iniciativa que tenía el propósito de darle nombre a las tres crías de águila calzada que anidan en el Campo Grande y que, en días, echarán su primer vuelo.
Han resultado elegidos los nombres: Citius (con 693 votos), en segundo lugar, Fortius (con 627 votos) y en tercer lugar Pisuerga (con 626). Son las tres opciones más votadas para ‘bautizar’ a estas pequeñas águilas, que a principios de otoño viajarán previsiblemente al Sahel africano para pasar allí el invierno.
Los nombres descartados han sido: Altius, Fama y Campo (con 624, 453 y 425 votos respectivamente).
Como explicó el alcalde, en el Campo Grande, hace unos días, “estamos ante un hecho inusual, inédito, y que debe ser protegido y puesto en valor dentro de la ciudad de Valladolid puesto que es extremadamente difícil que una pareja de águila calzada construya su nido dentro del casco urbano, y menos en un jardín alejado del bosque de ribera como el resto de las parejas que conocemos en la ciudad”.
En este sentido, Carnero quiere dar las gracias a los ciudadanos que han colaborado en la iniciativa, a través de sus votaciones, y también apela a la esperanza de que en la próxima primavera quizás estos ejemplares regresen a nuestro territorio.
Gracias a su monitorización, el pasado 2 de julio, a través de la colocación de emisores GPS/GSM con una pequeña placa solar, podremos conocer posteriormente su vuelo desde el nido y aspectos en cuanto a su biología reproductiva y sus problemas de conservación, tanto a nivel estatal como en migración y zonas de invernada.
Y lo cierto es que esta circunstancia adquiere aún mayor singularidad, si tenemos en cuenta que el año pasado, la pareja de águilas adultos ya anidaron en el mismo árbol, en el mismo nido, sacando adelante a dos jóvenes hembras.