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El águila calzada se ha convertido en un miembro más del Campo Grande. Este miércoles, el alcalde, Jesús Julio Carnero, visitaba a tres pollos establecidos en un gran pinsapo situado en la plaza de la Fuente de la Fama.

Carnero manifestaba que se trata de un hecho "inusual, inédito y que debe ser protegido y puesto en valor dentro de la ciudad de Valladolid porque es extremadamente difícil que una pareja de águila calzada construya su nido en el casco urbano".

Lo cierto es que la pareja de águilas adultos ya anidaron en el mismo árbol, en el mismo nido, sacando adelante a dos jóvenes hembras.

De este modo, como ha subrayado Ignacio S. García Dios, investigador principal de la Asociación Pennatus, la naturalidad con la que han ido reconstruyendo el nido desde el mes de abril, en presencia de visitantes, observadores o trabajadores, es "digno de estudio".

Este hecho va a permitir conocer "la adaptación de una especie de águila del Paleártico a un ambiente tan humanizado". Si bien, durante esta mañana han realizado los trabajos de monitorización y estudio que consisten en la colocación de emisores GPS/GMS con una pequeña placa solar.

Con ella logran conocer posteriormente a su vuelo desde el nido aspectos sobre su ecología espacial, biología reproductiva y problemas de conservación. "Queremos saber cuánto están en Valladolid, cuándo se van, cómo se mueven o si vuelven a donde han nacido", explican.

Les han colocado a los ejemplares una caperuza adaptada al tamaño de su cabeza para asegurar su tranquilidad. Posteriormente, han completado el monitoreo de las águilas instalando en el nido una cámara de fototrampeo Browning Defender WIFI dotada con una placa fotovoltaica.

Logran así observar y obtener datos relativos a la puesta de huevos, patrón de muda, edad o actividad nocturna, entre otras.

El pollo de águila calzada

Tal y como han explicado, entre los beneficios de este marcaje, además de conocer aspectos inéditos de la biología y el comportamiento de una especie de rapaz protegida, también pueden controlar plagas de paloma doméstica, rata gris o topillo campesino.

Una vez instalados, los han devuelto al nido con máxima delicadeza a través de una mochila de porteo. Tal y como explican, las águilas "siempre vuelven al nido" y esperan que en septiembre comience la migración, "no se van juntos, cada uno se irá un día y con una ruta migratoria diferente".

Los ejemplares del año pasado se fueron a Burkina Faso y Nigeria; una de ellas "se mueve constantemente entre Madrid y Valladolid y la hermana dejó de emitir en el Desierto del Sáhara".

Aves migratorias

El águila calzada es una rapaz de mediano tamaño migratoria, transahariana principalmente. Llega al centro peninsular a partir del 20 de marzo. En la península ibérica permanece hasta finales de septiembre o principios de octubre, momento en el cual una gran parte de la población realiza la migración hacia el Sahel occidental (Mauritania, Níger, Nigeria, etc).

Es una especie protegida a nivel internacional, así como a nivel estatal a través de la Ley de Patrimonio Natural, al igual que en Castilla y León. Está incluida en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial. En la última revisión que se ha hecho para el Miteco, se ha propuesto el cambio de categoría a ‘Casi Amenazada’.