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Varios trabajadores sociales se han concentrado este viernes para guardar un minuto de silencio en memoria de Belén, la trabajadora social asesinada en Badajoz en la casa de dos menores tutelados en la que trabajaba. 

Desde CCOO CyL han pedido a la Consejería de Familia de Castilla y León que "tome medidas" para evitar que este terrible suceso se pueda producir en la Comunidad. "Por suerte aquí no ha pasado, pero no queremos que llegue a presentarse una situación de esta gravedad", expresaba ante los medios Iván Pastrián, responsable de enseñanza privada y servicios socioeducativos en Castilla y León.

Con pancartas en las que se podía leer "¡Basta ya de precariedad!", "Que nuestra vocación no nos cueste la vida" o "Reducción y cumplimiento de las ratios", se han manifestado los trabajadores frente a la Consejería este viernes.

Recuerdan que los pliegos "se hacen a la baja" y deriva en "una precarización y una merma en las condiciones laborales y de seguridad de los trabajadores y trabajadoras". Por esta razón, han presentado un escrito a la Consejería de Familia para solicitar una auditoría "inmediata" de los centros que sean responsabilidad de la Junta.

Además, piden uno suspensión de los pliegos "a la baja" que "no permitan cumplir unas ratios mínimas de asistencia a los menores" y que se creen protocolos de actuación específicos para dar solución a este tipo de situaciones. 

"No es de recibo que se encuentre una persona sola de noche con menores, con medidas judiciales. Por eso, pedimos que este tipo de situaciones se eviten en Castilla y León", afirman. 

Recuerdan que es una "labor educativa" y lamentan que las administraciones públicas lo entienden como una "labor de cuidados" que están para que "los menores duerman y coman". Y necesitan que la Administración autonómica les escuche para poder dar "una atención integral a los menores con unas condiciones mínimas para los trabajadores". 

En cuanto a nivel de ratios, explica que en viviendas -que hay seis tuteladas- se encuentran 49 menores en ellas; lo que significa unos nueve menores por casa. En total, son 36 trabajadores los que hay, lo que supone que "tienen que estar en solitario trabajando" y llevar a situaciones "de riesgo". 

Desde CCOO piden unas "garantías mínimas" y afirma que habrá que valorar en cada caso ya que "no es lo mismo un determinado perfil que otros". Lo cierto es que este jueves la consejera de Familia, Isabel Blanco, aseguraba que en Castilla y León se revisan continuamente los protocolos de actuación para evitar estas situaciones. 

Pastrián pide que con "revisar los protocolos no basta", sino que se necesitan "equipos humanos y materiales suficientes y la formación para poder llevar a cabo este tipo de situaciones, no solo una revisión de protocolos".