La Plaza de España de Mayorga volvió a lucir su portátil para la celebración del tradicional festival taurino. En esta ocasión con diestros sobradamente conocidos por el aficionado: Rafaelillo, Fortes, Román y el novillero venezolano José Antonio Valencia que, sin ser tan renombrado, fue el triunfador de la tarde ante un encierro encastado e interesante de Carreros.

Román

Abrió plaza Román, ya que pidió permiso para abandonar el coso tras lidiar a su eral para desplazarse por la noche a Perú. Hizo el valenciano un buen recibo capotero al primero de los cuatro colorados de Carreros, que tuvieron presencia y variado juego, además de movilidad por la casta. Este que abrió plaza fue el más flojo de los cuatro.

Con la muleta tuvo pasajes interesantes por ambos pitones, pero se eternizó con la espada y el público guardó silencio. Le enviaron dos recados desde el palco que presidió Pablo Holgado.

Rafaelillo

El murciano tiró de oficio para domeñar al eral más fuerte y codicioso de un encierro que lució una excelente presentación y mostraron, todos en mayor o menor medida, raza y casta para dar y tomar. Se dobló con él en el tercio y luego le endosó varias tandas que tuvieron sabor y saber. La espada viajó tres veces y sonó un aviso, pero el público, que llenó el coso en casi tres cuartos, pidió con fuerza la oreja que Rafaelillo paseó junto a las jóvenes damas de las fiestas.

Fortes

Se estiró Fortes con el capote ante un eral que fue de menos a más. Con la franela hizo ese toreo vertical que el malagueño ejecuta con elegancia. Mejor con la zurda. Tras la estocada baja sonó un aviso y le pidieron la oreja.

José Antonio Valencia

El diestro dinástico de Venezuela, que apodera Pablo Santana, se llevó la tarde ante el eral más complicado del encierro. Le costó humillar, pero Valencia pudo hacer un toreo variado ante el deslucido colorado de Carreros, sobre todo con la mano diestra. Luego se luciría con toreo accesorio y un desplante que llegó mucho al público. Se fue tras la espada con fe y remató con la cruceta. Le pidieron las dos orejas con fuerza.

Los cuatro erales fueron aplaudidos en el arrastre. La tarde fue ventosa y desapacible. En uno de los laterales del coso, junto a las cuadrillas, pudimos ver a Manuel Martínez Erice, 'Choperita' (apoderado de Rafaelillo y Román y exempresario del coso de Valladolid), y a José Antonio Carretero, apoderado de Fortes. Carretero se retiró de la profesión de subalterno días pasados en la Maestranza de Sevilla.