“Vamos a reflejar los cinco años de vida de Aquavall desde que el 1 de julio de 2017 se hizo efectiva la remunicipalización. Hay tiempo suficiente para hacer balance y sacar conclusiones”, ha asegurado el alcalde de Valladolid, Óscar Puente, en una rueda de prensa en la que ha ensalzado el lustro de trabajo de la entidad pública del agua desde su remunicipalización.

El primer edil ha estado acompañado por María Sánchez, concejala de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible del Ayuntamiento de Valladolid y ha afirmado que “el camino recorrido no ha sido fácil”. Una decisión “compleja que se justificó bien y que después tuvo dificultades con procedimientos judiciales y doce sentencias diferentes”.

“Es un buen momento para valorar qué había de cierto en los argumentos que decían que era una mala decisión”, ha apuntado el regidor. “Hablaban del precio y de que se iba a encarecer en Valladolid con la gestión pública pero hoy el agua vale lo mismo que en 2017 en Valladolid. Llevamos cinco años con el precio congelado”.

En cuanto a un posible despido de trabajadores, del que se habló también hace un lustro, Óscar Puente ha informado de que “no se han visto confirmadas esas pretensiones” y que “los trabajadores siguen”.

En cuanto a cifras, el alcalde ha añadido que con la gestión privada “se ingresaban 5,6 millones” y desde que se implantó la gestión pública “se obtienen más de 13 millones de beneficio” que, como ha añadido, “se reinvierten en la mejora y renovación de los servicios”.

“No había ninguna razón para que la gestión del agua fuera privada. Hoy los ciudadanos de Valladolid son más ricos que hace cinco años. Tienen una red que no les produce gastos y hay bonificaciones para los más desfavorecidos que antes no existían”, ha apuntado el primer edil.

Puente ha finalizado su exposición añadiendo que “se puede gestionar mejor desde lo público” un servicio “básico y esencial como el agua” lo que “simboliza la gestión pública y una forma de gobernar”.

“Un día importante para el gobierno municipal y la ciudad”

El alcalde ha querido ensalzar además la “valentía” de María Sánchez para poner en marcha esa gestión municipal del agua en Valladolid hace cinco años y la concejala de Sostenibilidad y Medio Ambiente del consistorio vallisoletano ha señalado que “es un día importante para el gobierno municipal y para la ciudad”.

No ha sido un proceso sencillo. No solo se opusieron empresas, sino que tuvimos denuncias de la abogacía del estado cuando gobernaba el PP. Se hacía batalla de la autonomía municipal, se cuestionaba que los ayuntamientos pudiéramos decidir como gestionábamos nuestros servicios”, ha asegurado Sánchez.

La concejala ha dado datos asegurando que en estos cinco años se han licitado obras por más de 50,8 millones, relativas a la gestión del agua. De ese montante se han adjudicado un total de 45,9 millones y se han ejecutado, además, 34,1 millones de euros.

Se trata de unas cifras que suponen un incremento “exponencial” respecto a la etapa de gestión privada en la que la empresa adjudicataria realizó inversiones por importe de 27 millones de euros durante los 20 años de contrato.

Tres de cada cuatro euros invertidos hasta ahora se han destinado a la renovación y mejora de las redes de saneamiento y suministro de agua potable, que han permitido intervenir en casi 95 kilómetros de conducciones, de los cuales 57 kilómetros se han realizado con tecnología sin zanja, un sistema que permite minimizar las molestias sobre la ciudadanía propias de las obras.

“Una de las prioridades en la gestión ha sido la renovación de redes tras años de abandono. Hemos visto las consecuencias con algunas averías que se han tratado de resolver siempre con la máxima celeridad”, ha apuntado María Sánchez, quien ha insistido en que esta línea de trabajo se mantendrá para cumplir con los planes recogidos dentro del Plan Director.

Además de las redes, las instalaciones de potabilización y depuración han recibido una inyección de 7,3 millones de euros dirigidas a su modernización, mejora de la calidad del agua que llega a los hogares, sustitución de los equipamientos obsoletos y avance en la eficiencia energética.

A ello hay que sumar cerca de otro millón de euros más en otras inversiones como la renovación de la flota de vehículos de Aquavall con una apuesta por camiones y furgonetas eléctricas, de acuerdo con los compromisos medioambientales.

Tarifas congeladas desde 2017

Todas estas inversiones se han realizado sin modificar las tarifas en estos cinco años de gestión pública, lo que sitúa a Valladolid entre las ciudades con el agua más barata de España. A lo que hay que añadir la aplicación de nuevas líneas de bonificaciones dirigidas a los más desfavorecidos.

“La gestión económica ha sido muy acertada, lo que nos permite abordar el futuro con optimismo a pesar de la situación macroeconómica complicada, con el encarecimiento mundial de los precios de la energía”, ha apuntado Sánchez. En este sentido, ha mostrado la voluntad de mantener las tarifas actuales en 2023 sin repercutirlo en los ciudadanos, si bien la decisión final se tendrá que tomar a finales de año en el momento de la elaboración de los presupuestos y dependerá de la evolución de la economía. “Esto lo podemos hacer gracias a la gestión pública, donde situamos a las personas por delante de la cuenta de resultados”, ha manifestado.

Entidad socialmente responsable

Además de la gestión económica, otro de los pilares del trabajo de Aquavall durante esta etapa ha sido la vinculación estrecha con la sociedad vallisoletana dentro de un amplio programa de Responsabilidad Social Corporativa (RSC), que ha puesto énfasis en fomentar el consumo responsable de agua, el fomento de hábitos saludables, el compromiso con el respeto del medio ambiente y la colaboración con eventos culturales, deportivos y distintas causas sociales.

En la nueva etapa de gestión pública también se ha reforzado la atención a la ciudadanía, con la ampliación de los horarios de oficina, la puesta en marcha de una oficina virtual para realizar las principales gestiones desde el ordenador o desde un teléfono móvil y se ha reforzado la atención telefónica.

El compromiso de la entidad pública por las personas, la información, la concienciación y la educación, y la transparencia ha hecho que Aquavall disponga de páginas webs accesibles, código ético, plan de igualdad y protocolo de acoso y de memorias de sostenibilidad auditadas externamente y publicado en Pacto Mundial.

 

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