Las leyendas aseguran que Ventosa de la Cuesta tuvo como señor de la villa al escultor palentino, Alonso Berruguete, allá por el año 1.559. Un municipio situado a más de 40 kilómetros de la capital que cuenta en la actualidad, según los datos del Instituto Nacional de Estadística, con 98 habitantes.

El pueblo pucelano buscaba, desde el pasado mes de mayo, un inquilino para la explotación de su bar, que está unido a una tienda, en la Plaza Gamazo número 1 del lugar y lo ha encontrado como ha confirmado a EL ESPAÑOL – Noticias de Castilla y León su alcaldesa: María Luisa Escalante.

La persona que se lanza a la aventura de gestionar ambos negocios, desde ya, es Adrián Plaza Arranz, un joven de 31 años y de Mojados que cuenta con más de siete años de experiencia en el mundo de la hostelería y que muestra a este periódico su alegría por el nuevo reto al que se enfrentará desde este jueves, 23 de junio, cuando el bar vuelva a abrir sus puertas

Sin cobrar ni renta, ni alquiler ni gastos

El bar lleva abierto toda la vida. Por planes provinciales de la Diputación de Valladolid y desde SODEVA nos acogimos al programa del ‘Comercio Rural Mínimo’ y nos montaron la tienda, con diversas estanterías y demás en el mismo local en el que estaba ubicado el bar”, nos explica la alcaldesa del municipio.

Los que gestionaban el bar hasta el pasado mes de mayo eran de Pedrajas de San Esteban y decidieron dejar el negocio. Con el fin de que el bar y la tienda siguieran dotando de servicios básicos a todos los vecinos del pueblo y también a los que hasta allí se desplacen. En invierno, Ventosa de la Cuesta cuenta con unos 80 vecinos, pero en verano llega hasta los dos centenares, como añaden fuentes municipales.

“Decidimos, el mes pasado, poner el anuncio a través de las redes sociales. Las condiciones eran muy buenas. El Ayuntamiento paga todos los gastos: luz, agua, etc. No cobramos renta ni alquiler. Solo exigimos que se den de alta como autónomos”, añade María Luisa Escalante.

Lo único que querían, desde la casa consistorial, era que “den servicio al pueblo” para que sus vecinos no se tengan que desplazar a pueblos cercanos como Matapozuelos, o Serrada para comprar pan, harina o, simplemente, para beberse una cerveza.

Ha llamado más gente, pero Adrián se interesó y decidimos confiar en él”, finaliza la alcaldesa.

Experiencia hostelera

“Vi el anuncio y me puse en contacto rápidamente con la alcaldesa. Le pregunté que si el bar y la tienda seguían disponibles y me contestó que seguían buscando y que estaban desesperados para dar con una persona fiable que gestionara correctamente los dos servicios”, asegura Adrián Plaza Arranz.

Él es un joven de 31 años, nacido en Mojados y que vive en el mismo pueblo, a unos 20 kilómetros de Ventosa de la Cuesta que suma más de siete años en el mundo hostelero y que finalmente ha decidido coger el toro por los cuernos y gestionar el bar y la tienda.

“Todo ha sido muy rápido y quiero abrir el bar mañana. Para la tienda iré llevando cosas, poco a poco, para que también esté operativa pronto”, explica un joven que ha trabajado en Alcazarén, en Mojados, y también en Íscar y Valladolid, dentro de este mundo.

“Mi reto pasa por ayudar al pueblo”

Mi idea es quedarme aquí tiempo. Mi reto pasa por ayudar al pueblo. Intentaremos dar servicios y que todo salga bien. Trabajar por ellos. Todo lo que me pidan, lo tendrán”, asegura el joven orgulloso y con ganas de comenzar a dar servicio a un pueblo que ha conseguido salvar su tienda y su bar.

Adrián asegura que lo que “le apetecía era tener un bar en un pueblo pequeño” en lo que “es un reto” para él. Ya ha tenido contacto con los vecinos del municipio, “gente muy maja”, nos confiesa.

Adrián no duda en mostrar a todo el mundo el amor que siente por el mundo rural que le ha llevado a acometer la acción de sacar adelante el bar y la tienda de un pueblo chiquitito como es Ventosa de la Cuesta.

 

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