A la espera de los análisis de las pruebas y de los móviles de los sospechosos vinculados presuntamente a la desaparición de Esther López de la Rosa, mujer de 35 años de la que no se sabe nada desde el pasado 12 de enero, las labores de búsqueda en el río Duero continúan.

En el día de hoy, la Guardia Civil ha confirmado que está trabajando el Grupo de Actividades Subacuáticas (GEAS) y la Unidad Canina sobre el terreno. Están peinando el cauce del Duero y los pozos que se ubican en distintos puntos de la localidad vallisoletana de Traspinedo. Entre el propio río, el cruce de la carretera de Soria, en el que se perdió la pista de la mujer y el casco urbano, a cuatro kilómetros desde la calzada de la Nacional 122.

Desde la Benemérita aseguran, en declaraciones a este periódico, que los efectivos de la Guardia Civil se mueven constantemente ampliando el radio de actuación y que han supervisado los pozos. Los medios van alternándose por días. Unos se busca el paradero de Esther desde el helicóptero, otros con drones, y en otras ocasiones, como este martes, 1 de febrero, son los GEAS los que buscan cualquier pista del paradero de Esther, aunque han apuntado que “no hay avances en la búsqueda de la desaparecida”, tres semanas después de su desaparición.

“Estamos cada día peor”

“Tengo familiares que están día y noche buscando a Esther. Estamos cada día peor”, ha asegurado el padre de la desaparecida, Miguel López, en declaraciones a este periódico.

Ha añadido que “sabe lo que lee por la prensa” y que “al imperar el secreto de sumario no le dicen nada”. “Hasta que no haya cosas certeras no nos van a decir nada. Estamos en el mismo lugar. He oído que van a investigar los móviles, pero no sé más”, ha finalizado el padre de Esther.

Tras la puesta en libertad de Ramón, y con dos investigados más, las labores de búsqueda de Esther se mantienen para dar con su paradero, tres semanas después.

Noticias relacionadas