El tesón es el arma principal de Roberto Carranza y Juan Carlos Fernández, del Promyges Rally Team, para sacar adelante un Dakar que día a día les pone inconvenientes en el camino. En esta quinta etapa han avanzado con buen ritmo hasta pasar el kilómetro 200, cuando ya estaban metidos en pleno cordón de dunas.

En ese momento se han visto en la obligación de detenerse tras escuchar un ruido

extraño. Al reanudar la marcha, tras 20 minutos revisando el buggy, han tenido que

emplear otros 20 minutos más en encontrar el paso y el rumbo correcto, lo que les ha

retrasado la carrera.

El mayor escollo lo están viviendo con la temperatura. Ya en el kilómetro 280 el vehículo

se ha atascado en las dunas y ha tenido problemas derivados de la conducción en los

largos cordones de dunas de esta etapa. Según fuentes cercanas, el equipo está tratando

de llegar por sus propios medios y están a escasos 10 kilómetros de meta.

El recorrido de mañana, entre Ha'il y Riad, capital de Arabia Saudí, comprende un total

de 830 kilómetros, de los que 478 kilómetros son cronometrados. El cambio de paisaje

será radical. Además, esta vez la especial será 100% arena y fuera pista.