Los bomberos del Ayuntamiento de Segovia han tenido que intervenir para liberar a un niño de aproximadamente 10 años, cuya rodilla se había quedado atrapada entre los balaustres de hormigón de una escalera ubicada en la plaza Mayor de la capital segoviana.
Según han informado a este medio, tras un aviso de la Policía Local a las 12:42 horas, los bomberos han acudido hasta la plaza Mayor, con gran afluencia de gente por las procesiones de Semana Santa, para desmontar las piezas y liberar al menor.
Afortunadamente, tras una intervención rápida, de cerca de diez minutos, y sin mayor dificultad, el incidente ha quedado en un susto.