La Diputación de Salamanca ha solicitado al Ministerio del Interior que rectifique la decisión de excluir el incendio de Cipérez de la declaración de zonas gravemente afectadas por una emergencia de protección civil, más conocida como zona catastrófica.
El presidente de la institución provincial, Javier Iglesias, ha remitido una carta al ministro Fernando Grande-Marlaska en la que reclama explicaciones y pide que se revisen los criterios que se han aplicado.
El fuego, comenzó en el término municipal de Cipérez, se propagó con rapidez y alcanzó otros siete municipios colindantes como Villar de Peralonso, Villaseco de los Reyes, Espadaña, Puertas, Tremedal de Tormes y Peralejos de Arriba, dejando más de 10.500 hectáreas calcinadas.
La magnitud del incendio lo convierte en el mayor registrado en la historia de la provincia.
Daños ambientales y pérdidas económicas
Además del enorme daño medioambiental, las consecuencias se han dejado sentir de manera directa en agricultores y ganaderos de la zona, que han visto arrasadas explotaciones y pastos.
Iglesias advierte de que estas familias no pueden quedar fuera del acceso a las ayudas estatales previstas para las zonas catastróficas.
En su escrito, el presidente provincial confía en que se trate de un error administrativo o técnico que pueda ser corregido cuanto antes.
“El incendio de Cipérez es una tragedia para toda la provincia de Salamanca, y las familias que han visto arrasadas sus explotaciones agrícolas y ganaderas no pueden quedar desamparadas”, subraya.
Cipérez y Martín de Yeltes podrán ser zona catastrófica
La directora general de Protección Civil y Emergencias, Virginia Barcones, explicó este miércoles que el decreto aprobado por el Consejo de Ministros para reconocer como zonas catastróficas los municipios afectados por incendios forestales, podrá ampliarse con un anexo complementario.
El objetivo es corregir posibles omisiones y garantizar que ningún municipio quede fuera de las ayudas.
Barcones recordó que la declaración se realiza en base a los incendios comunicados por las comunidades autónomas al Centro Nacional de Seguimiento y Coordinación de Emergencias cuando alcanzan situación operativa 1 o 2.
En esta ocasión, admitió, la magnitud de la campaña de incendios puede haber provocado que algunos sucesos no quedaran registrados a tiempo, por lo que se abre la puerta a que ahora sean incorporados.
Este procedimiento afecta de lleno a Cipérez, donde el incendio arrasó más de 10.000 hectáreas y quedó fuera del listado inicial, y a Martín de Yeltes, que sufrió un grave fuego hace apenas dos semanas y tampoco fue incluido en el decreto.
Ambos, al estar catalogados como incendios de grado 2, cumplen los requisitos para ser incorporados.
“La vocación del Gobierno es que no quede ningún municipio ni ninguna familia sin estar protegida”, subrayó Barcones, que también recordó que las ayudas de emergencia se pueden solicitar de manera inmediata por los afectados, sin necesidad de esperar a publicaciones oficiales, con el fin de que el apoyo económico llegue cuanto antes.
