Una joven residente en Salamanca cayó en la trampa de una estafa cada vez más común: el alquiler fraudulento de habitaciones en Madrid.
Ahora, la Justicia ha condenado al autor de la estafa a un año y medio de prisión por engañarla con una habitación que nunca existió.
Los hechos se remontan a 2020, cuando la víctima contactó con el acusado a través de una página web de anuncios. Tras varias conversaciones, acordaron el pago de 860 euros como señal para reservar la habitación.
Confiada en que todo era legal, la joven hizo la transferencia. Pero la habitación no estaba disponible, ni existía ninguna intención real de formalizar el alquiler.
El condenado, que ya cuenta con antecedentes penales, ha sido sentenciado por un delito de estafa, según la resolución de la Audiencia Provincial de Salamanca.
El tribunal ha considerado probado que el acusado actuó con “ánimo de lucro y conocimiento del engaño”, lo que agrava el delito y da lugar a la pena de prisión.
Además de la condena de año y medio de cárcel, el estafador deberá devolver a la víctima el dinero sustraído. La sentencia ya es firme y no admite recurso.