Podría haber pasado desapercibido, pero repitió jugada. Y eso fue precisamente lo que le delató.

Un joven de 23 años ha sido detenido tras protagonizar dos asaltos prácticamente idénticos en salones de juego de Salamanca y Zamora, donde replicó el mismo método: intimidación con arma blanca y una rápida huida.

El primer episodio tuvo lugar la semana pasada en la avenida de Portugal, una de las zonas más transitadas de la capital salmantina.

Días después, en Zamora, se repitió la escena con detalles muy similares, lo que facilitó que se cruzaran datos y se activaran las alarmas.

Fue allí, en la segunda ciudad, donde se le interceptó a bordo de un coche. Llevaba un cuchillo escondido y la misma ropa que, según los testigos, había utilizado durante los robos. Con todo ello encima, su detención no tardó en producirse.

Ahora se encuentra en prisión preventiva en el centro penitenciario de Topas, mientras se avanza en el procedimiento judicial. Además, sobre él ya pesaba una orden de búsqueda anterior, lo que complica aún más su situación.