La Audiencia Provincial de Salamanca condenó a un ciudadano portugués de 39 años a dos años de cárcel y al pago de una multa de 3.000 euros como responsable de un delito contra la salud pública por tráfico de drogas tras ser sorprendido a bordo de un autobús con un kilo de anfetaminas en un control rutinario realizado en el término municipal de Ciudad Rodrigo.

Según refleja la sentencia, a la que tuvo acceso Ical, el hombre fue interceptado sobre las 10.15 horas del 15 de agosto de 2021 en el kilómetro 317.500 de la autovía A-62 cuando viajaba en un autobús de línea que recorría el trayecto desde Bruselas hacia Lisboa. Los agentes realizaron un control rutinario en el vehículo notaron en él un comportamiento “nervioso y huidizo”, por lo que le ordenaron que se apeara con su equipaje.

Durante el registro descubrieron, en la mochila de mano que llevaba, tres envoltorios de plástico transparente llenos de una sustancia blanca que, tras los preceptivos análisis demostró tratarse de la 1.002, 15 gramos de anfetamina ‘?-PHP’, gravemente nociva para la salud, según los informes del Área de Sanidad de la Subdelegación del Gobierno en Valladolid y del Instituto Nacional de Toxicología. En el mercado negro la sustancia hubiera alcanzado un precio de casi 3.000 euros.