Iberdrola invertirá 200 millones de euros en construir en Ciudad Rodrigo (Salamanca) una de las mayores plantas fotovoltaicas de Castilla y León. La instalación mirobrigense contará con un total de 826.200 paneles solares sobre una superficie de 439 hectáreas situada entre los parajes de Valdecarros y la sierra de Torralba, a escasos cinco kilómetros del núcleo urbano. Una vez operativa, la fotovoltaica producirá la energía limpia suficiente para abastecer a 150.000 hogares y evitará la emisión de 75.000 toneladas de CO2 anuales.  

El proyecto de la planta fotovoltaica de la compañía en Miróbriga involucrará a proveedores industriales de la zona y creará hasta 800 puestos de trabajo en periodos punta. De hecho, la compañía salmantina Tecinsa se encargará de la obra civil y de construir durante los próximos once meses la subestación y la infraestructura eléctrica que regulará los niveles de tensión adecuados para la transmisión y distribución de la energía eléctrica generada en la planta.

El grupo Iberdrola lidera la promoción de proyectos renovables de gran capacidad en Castilla y León y más concretamente en la provincia de Salamanca. Este proyecto, junto al parque eólico y la instalación fotovoltaica que Iberdrola construirá en Villarino, hacen de la provincia salmantina la que más megavatios verdes tiene en construcción o planificación de toda la región.  

“Iberdrola continúa avanzando en su estrategia de sostenibilidad, basada en la electrificación de la economía y orientada a la lucha contra el cambio climático y la creación de riqueza y empleo en las comunidades donde opera”, según informó la compañía.  

El impacto socio económico de la actividad de Iberdrola en 2020 alcanzó los 680 millones de euros en Castilla y León, reforzando así su papel como “uno de los principales motores de esta región”. Durante el pasado ejercicio, la compañía realizó pagos por valor de 190 millones de euros a más de 440 proveedores castellanos y leoneses e invirtió 211 millones de euros. La actividad económica de la compañía tuvo una contribución fiscal de 212 millones de euros en la Comunidad, mientras que los salarios y otras retribuciones a su plantilla alcanzaron los 67 millones de euros.