Un aparatoso accidente en la calle Feria a la altura de su confluencia con la calle Santa María se saldaba esta mañana sin víctimas a pesar de que un coche se precipitaba por un barranco de varios metros de altura llevándose por delante parte de la valla de protección que se encuentra anclada en la acera.

En torno a las 11,30 horas, la Policía Local acudía al lugar del accidente en el que se encontraba un vehículo, que por un descuido de su conductora se había precipitado, por el desnivel existe en la calle y que separa la zona peatonal de un área sin edificar, tras estar aparcado en una cuesta frente al lugar de los hechos.

A pesar del susto, no hubo que lamentar más que daños materiales en el vehículo, que deberá ser retirado, y en la valla protectora que se deberá reponer.