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Un equipo internacional de investigadores, con la participación de Diego Rebaque, Asier Largo-Gosens y Hugo Mélida del grupo Fisiovegen de la Universidad de León, ha desvelado cómo Zymoseptoria tritici, el hongo causante de la septoria del trigo, logra infectar la planta de manera efectiva.

El estudio se ha publicado en la revista New Phytologist y en él se explica que la Zymoseptoria tritici provoca una de las enfermedades foliares más destructivas del trigo.

Se manifiesta como manchas negras en las hojas, que reducen la fotosíntesis y provocan importantes pérdidas de rendimiento. La pared celular del trigo constituye una barrera defensiva, pero hasta ahora no se comprendía cómo el hongo superaba esta primera línea de defensa.

La investigación demuestra que el éxito del patógeno reside en una "estrategia de infección sigilosa". Durante la fase temprana de colonización, Z. tritici reprime la expresión de la enzima ZtGH45.

Esta enzima degrada componentes de la pared celular que, de liberarse prematuramente, activarían la inmunidad de la planta. De esta manera, el hongo evita ser detectado mientras se establece en el tejido foliar.

"Lo que hemos descubierto es que el hongo, en una etapa temprana de la infección, reprime la producción de esta maquinaria para colonizar la planta sin ser detectado", explica Diego Rebaque, investigador del grupo Fisiovegen de la ULE.

Según Rebaque, este hallazgo es clave para entender la interacción planta-patógeno y abrir estrategias de protección biotecnológica.

El estudio identifica además los fragmentos de carbohidratos liberados por la pared celular, conocidos como oligosacáridos, que la planta reconoce como Patrones Moleculares Asociados al Daño (DAMPs). Los científicos lograron detectarlos y cuantificarlos por primera vez en hojas de trigo infectadas, confirmando su liberación "in planta".

La regulación temporal de la enzima ZtGH45 permite al hongo mantener una colonización asintomática y solo expresarla en la fase necrotrófica tardía, cuando aparecen los primeros síntomas. Experimentos con pretratamiento de trigo usando el oligosacárido MLG43 demostraron que la planta desarrolla una resistencia mejorada contra el patógeno.

Según los investigadores, comprender este equilibrio entre la degradación de la pared celular y la liberación de moléculas inmunoactivas es "fundamental para diseñar estrategias biotecnológicas basadas en oligosacáridos". Estos avances podrían ser decisivos para proteger los cultivos y reducir pérdidas significativas causadas por hongos patógenos.

Diego Rebaque concluye que estos hallazgos "son fundamentales para diseñar estrategias biotecnológicas sostenibles para la protección de cultivos".