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Las llamas amenazaban este fin de semana de nuevo las provincias de Castilla y León más afectadas por los incendios de este verano: León, Zamora y Salamanca. Este sábado, un peligroso fuego de nivel 2 obligaba a confinar a la población en la localidad zamorana de Castromil y horas más tarde pudo ser controlado y rebajado a nivel 1.

También la provincia de Salamanca revivió ayer su pesadilla, con un fuego originado en Garcibuey que llegó a alcanzar nivel 1 y gracias al despliegue del operativo pudo aplacarse para descender a nivel 0.

Este domingo, las llamas mantenían en vilo a la provincia de León por un incendio en Santiago de la Valduerna que era declarado de nivel 1.

El fuego se ha iniciado a las 15:35 horas en esta localidad de la comarca de La Bañeza y en el lugar trabajaron cinco agentes medioambientales/celadores. Además de tres cuadrillas terrestres, dos autobombas, tres cuadrillas helitransportadas y dos helicópteros/hidroaviones.

Según informaba la Junta de Castilla y León, el índice de gravedad potencial ascendía a nivel 1 ya que se requerían medidas para la protección de personas o bienes aislados de naturaleza no forestal. También aplicaban leves restricciones para la población.

Sin embargo, el fuego, gracias a la buena labor de todos los trabajadores desplazados hasta la zona, era controlado y su nivel de peligrosidad bajaba a 0 a eso de las 20:30 horas del domingo.