El Patrimonio de la Humanidad de Las Médulas corre un grave riesgo. Y en concreto los canales de las minas de oro romanas. Así lo han advertido geólogos expertos de la Universidad de León (ULE), que avisan que los cambios físico-químicos en las pizarras, las lluvias torrenciales de otoño y la desaparición de la vegetación podrían propiciar que queden "cubiertas o destruidas".
En este sentido, en un comunicado emitido por la ULE a los medios, se habla de consecuencias "graves" en la conservación de estos canales romanos que forman parte del paraje natural.
Según apunta el profesor de la Escuela de Minas de la ULE Javier Fernández, el peligro vendría como consecuencia del "choque térmico producido por el fuego", lo que podría "generar cambios físico-químicos en las pizarras sobre las que se construyeron los canales, un material muy deleznable y sensible a la alteración".
"A estos efectos directos se le suma la pérdida de vegetación provocada por el incendio y que durante dos milenios ha cumplido la doble función de preservar la infraestructura y proteger las laderas", ha añadido.
Es la ausencia de esta cobertura y las primeras lluvias torrenciales de otoño lo que provocaría que el terreno quedase expuesto a procesos de escorrentía superficial y desestabilización de las laderas, en especial en la zona de La Cabrera, según apunta Fernández Lozano.
Un contexto que condicionaría "el futuro y la preservación de numerosos tramos de la red hidráulica romana, que podrían quedar cubiertos o destruidos".
Desde la ULE, a través de su grupo de investigación GeoInca, han puesto a disposición de las autoridades la tecnología, los medios técnicos y el personal especializado para desarrollar un análisis detallado de los daños e impactos sobre la red hidráulica tras el incendio.
De esta forma, pretenden establecer las bases de una "gestión eficaz" que permita reducir en la medida de lo posible los daños del fuego y otros factores críticos que afectan de manera directa a la conservación de estos canales.
Precisamente, el profesor de la ULE recuerda que desde la institución académica ya se planteó al Ejecutivo autonómico la necesidad de llevar a cabo un estudio de vulnerabilidad de toda la red, lo que "habría permitido contar con un diagnóstico previo de su estado".
Sin embargo, dicho estudio ahora, según subraya Fernández Lozano, "hubiera sido clave para determinar el impacto del fuego.
"Sin esa base sólida no podremos determinar si el impacto ha sido mayor o menor dado que desconocemos realmente cuál era el estado anterior de toda la red, pero dicho estudio serviría de referencia para futuras actuaciones", ha incidido el profesor.
Ahora bien, desde la ULE apuntan que el incendio dejará previsiblemente su huella en esta infraestructura hidráulica romana, que es una de las obras de ingeniería más singulares del mundo antiguo.
"La magnitud real de los daños dependerá de la evolución de los procesos erosivos y de las medidas de conservación que puedan implementarse a corto y medio plazo", han zanjado.
