El grupo municipal de Carracedelo ha denunciado la intención recaudatoria del equipo de Gobierno del Ayuntamiento en lo referente a las nuevas normas subsidiarias del municipio.



“Responden a intereses básicamente económicos. En vez de potenciar los núcleos urbanos tradicionales mejorando las infraestructuras que tienen, alargan las zonas urbanas a las fincas agrícolas. Esto significa que fincas catalogadas en su mayoría suelo rústico de protección agrícola van a pasar a ser zonas donde se va a poder edificar”, ha explicado Samuel Martínez, concejal del grupo municipal socialista. Pero, según ha argumentado el portavoz del PSOE, el problema reside en que para que la construcción sea posible hay que cumplir una serie de requisitos. “Estas fincas pasarán a ser urbanas según la catalogación R2 (Residencial Unifamiliar-Edificación adosada) o R3 (Residencial Unifamiliar -Edificación aislada), y los propietarios empezarán a pagar como suelo urbano, pero no podrán construir si no tienen 20 metros de frente o 1.000 metros cuadrados”, ha puntualizado Martínez.



La ‘segunda trampa’ aprobada por el PP para que los vecinos y las vecinas paguen más impuestos responde a la nueva acepción de ‘huerto urbano’. “Hasta ahora una finca tenía una parte urbana y otra rústica o de protección agrícola y el IBI se pagaba en función de ese reparto. Pero se han inventado el concepto de ‘huerto urbano’ que suplantará la parte de la finca considerada como rústica o de protección agrícola. El suelo rústico paga 2.90 euros y el urbano 30 euros”, ha sentenciado el edil socialista.



Las nuevas normas subsidiarias ya han estado expuestas al público y el PSOE ha presentado alegaciones para que se potencien los núcleos urbanos, se mantengan las fincas agrícolas y, en caso de aumentar ligeramente la zona urbana, se respeten las condiciones actuales, es decir, la edificación con 400 metros cuadrados de superficie y 16 metros de frente.



Además, Martínez ha urgido la necesidad de optimizar las zonas industriales que no están funcionando antes de crear otras nuevas.



“No podemos olvidar las inminentes obras de intubación del canal bajo del Bierzo ni tampoco que las subvenciones de la Comunidad Europea van dirigidas a suelos agrícolas”, ha advertido Martínez, recordando la situación de abandono del polígono de Villanueva, que solo tiene funcionando una empresa.