El comité de empresa de la central térmica de Compostilla II, ubicada en el municipio berciano de Cubillos del Sil, mostró hoy su “sorpresa e indignación” después de que Endesa, propietaria de la central, comunicase a los empleados sus nuevos destinos tras el cierre de las instalaciones, que tuvo lugar el pasado 30 de junio. 

Según los representantes sindicales, este proceso de recolocación supone un “ejemplo de transición injusta e indigna” ya que obliga a desplazarse a los trabajadores bercianos a centrales hidráulicas en los Pirineos y Extremadura, mientras algunos empleados de la central coruñesa de As Pontes recalarán en la zona del Bierzo.



En ese sentido, el comité de empresa denunció la “arbitrariedad” de la compañía eléctrica a la hora de adjudicar estas plazas. “Hay vacantes para recolocar a todos los trabajadores en la zona sin necesidad de desplazarlos a lugares lejanos”, señalaron fuentes del comité, que acusaron a Endesa de incumplir el acuerdo para la transición justa firmado entre eléctricas, Ministerio y sindicatos.



Tras exigir transparencia, el comité anunció que exigirá a la empresa que facilite el listado de plazas y los solicitantes, “una información que ya debería haber facilitado y a lo cual se negó reiteradamente”, apuntaron las mismas fuentes.