juicio peregrina

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León

El presunto asesino de la peregrina hizo voluntariamente la reconstrucción

15 marzo, 2017 14:28

Agentes de la Policía científica que participaron en la entrada y registro del presunto asesino de la peregrina Denise Pikka, Miguel Ángel Muñoz Blas, así como en el levantamiento del cadáver y en la reconstrucción de los hechos han declarado ante la Audiencia Provincial de León, donde han señalado que el recorrido por la escena del crimen fue hecha de manera "voluntaria" por parte del acusado.

Un cadáver que no estaba completamente enterrado, sino que estaba cubierto por tierra y ramas del campo, "fruto del paso del tiempo", así como "desnudo y en "avanzado grado de descomposición", momento en el que ya descubrieron que no tenía manos al levantarlo.

En el momento de la reconstrucción de los hechos, la policía científica también ha asegurado que fue el acusado, "voluntariamente", quien dirigió a los agente al lugar donde dijo que lo había enterrado mientras indicaba todos los datos al respecto, salvo el lugar donde estaban enterradas las manos, "que no supo o no quiso decirlo".

En un determinado momento de dicha reconstrucción, uno de los agentes ha asegurado que Miguel Ángel Muñoz Blas se acurruca en el suelo y dice llorando "qué he hecho", así como se jacta de que "hasta entonces la policía no había visto el cadáver".

Por su actuación, los agentes han podido asegurar que Muñoz Blas en ese momento estaba "en su sano juicio" y lo que decía "lo hacía porque lo sabía", lo que podría desmontar la teoría de su defensa, que alega que problemas psíquicos le llevaron a inventarse su confesión.

Sobre el hallazgo de "algo que podía parecer una uña", la Policía Científica ha asegurado que en todo momento estuvo custodiada en la Comisaría hasta su traslado a Madrid.