Agentes de la Comisaría de Policía Nacional de Miranda de Ebro (Burgos) culminaron el pasado 4 de octubre la ‘Operación Tarzán’ con la detención de un varón de 60 años de edad tras localizar un cultivo de marihuana en su domicilio. Con esta operación, se evitó la introducción en el mercado ilícito de más de 10 kilogramos de sustancia estupefaciente, según informa ICAL.

Según informaron fuentes policiales, tras varias semanas de investigación, los agentes determinaron que en el domicilio del sospechoso, situado en el barrio mirandés del Crucero, podía existir una plantación ilegal de marihuana en avanzado estado de crecimiento y lista para su cosecha.

Registro de la vivienda

Con autorización de la autoridad judicial, se procedió al registro de la vivienda, localizándose en el jardín una carpa con techo corredero que albergaba en su interior una plantación de marihuana. La carpa contaba con un sofisticado y complejo sistema el cual permitía un cultivo intensivo de ‘cannabis sativa’. El techo corredero favorecía la entrada de luz y el control de la temperatura de la plantación. Igualmente, el cultivo disponía de una serie de medidas de seguridad a modo de jaula para proteger las plantas y que no fueran sustraídas por terceras personas, así como para evitar que fuese detectado a simple vista desde el exterior.

Durante el registro, además de las plantas listas para recolectar, se localizaron también cogollos preparados para su venta, así como marihuana en proceso de secado. Del mismo modo, se intervino una báscula de precisión, útiles y fertilizantes necesarios para favorecer el rápido crecimiento de las plantas, así como tres catanas y munición para armas de fuego. Igualmente se localizaron en el domicilio del detenido 5.170 euros en efectivo.

En total la cantidad de sustancia estupefaciente requisada ascendió a 10.170 gramos, lo que se estima que pudiera alcanzar en el mercado ilícito un valor por encima de los 55.000 euros.