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El Consejo de Gobierno extraordinario de la Junta de Castilla y León ha aprobado este miércoles un "ambicioso" paquete de ayudas de 114 millones de euros, ampliables, con un total de 45 medidas estructuradas en tres bloques, para la recuperación de las zonas devastadas por los incendios forestales.

El presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, ha anunciado que se destinarán ayudas directas de 500 euros por familia evacuada y 5.500 euros para cada empresa o negocio afectados o no por los incendios, además de compensaciones económicas por viviendas, enseres, edificaciones, cosechas, ganado, colmenas, árboles frutales y otros bienes dañados.

En los casos más graves, las ayudas para viviendas destruidas podrán alcanzar hasta los 185.000 euros. Todavía se desconocen las cifras oficiales, pero Mañueco ha apuntado a que en estos momentos serían unas 50. 

“Queremos que las ayudas lleguen en el menor tiempo posible y con la mayor agilidad y facilidad. Vamos a estar al lado de todas las familias y empresas que lo han perdido todo”, subrayó Mañueco, quien destacó que algunas medidas se podrán solicitar a partir de este viernes a través del canal 012, mientras que otras se concretarán con los sectores afectados, como el agroganadero.

En este sentido, la consejera de Agricultura, María González Corral, se reunirá la próxima semana con las organizaciones profesionales agrarias.

Además, la Junta ha acordado solicitar al Gobierno central que se consideren de fuerza mayor los ERTES derivados de los incendios ya sea de forma directa o indirecta.

En lo que se refiere a la atención a familias, la Junta de Castilla y León ha aprobado una ayuda de hasta 185.000 euros en el caso de reconstrucción total de la vivienda o en el caso de que hubiera quedado inhabitable; compensaciones para sufragar la pérdida de enseres básicos; y 500 euros a las familias desalojadas de sus viviendas en los municipios afectados por los incendios, que podrá solicitarse desde este viernes.

Además, amplía la línea de ayudas de emergencia para financiar el alojamiento temporal de las personas cuya vivienda haya sido afectada, mientras se produce la reparación o acondicionamiento. También, financiará los gastos soportados por los municipios en la acogida de personas desalojadas, voluntarios, profesionales de protección civil, de extinción de incendios y otros colectivos.

Por otro lado, se destinan ayudas a reparar los daños causados en las viviendas y en edificaciones complementarias, incluyendo la reconstrucción total en los casos en que hayan quedado inhabitables. Así, se prevé la reposición de mobiliario, electrodomésticos y otros bienes de primera necesidad.

A su vez, se contemplan ayudas a los municipios para infraestructuras y equipamientos municipales de carácter general y se establecen ayudas para la reposición de contenedores u otras infraestructuras necesarias para la gestión de residuos domésticos; y se retirarán todos los escombros producidos en inmuebles cualquiera que fuese su uso y destino, incluso cuando estuvieran deshabilitados o abandonados. Unas tareas que ya viene realizando el Ejecutivo autonómico.

Tres bloques de actuación

El plan se articula en tres ejes principales:

Ayudas directas a familias, agricultores, ganaderos y empresas. Incluyen compensaciones por daños en viviendas, explotaciones agroganaderas y negocios, así como medidas de emergencia como el suministro de agua a 50 explotaciones ganaderas ya afectadas.

También se contemplan flexibilizaciones en la PAC y apoyos al empleo, con solicitud al Gobierno para que los ERTE derivados de los incendios sean considerados de fuerza mayor.

Recuperación de infraestructuras públicas y del entorno natural. Se actuará con carácter urgente en caminos rurales, cercados, abastecimiento de agua, redes de transporte, infraestructuras hidráulicas y culturales. También se abordará la recuperación de hábitats y restauración vegetal de las áreas quemadas.

Programa especial en Las Médulas (León). La Junta pondrá en marcha un plan de intervención en este enclave Patrimonio de la Humanidad, con la restauración del mirador de Orellán, el aula arqueológica y la pasarela de Valilllas Norte, además de sendas, señalización y masas forestales, con el objetivo de convertir la recuperación en un motor de dinamización patrimonial y turística.

Mensaje de apoyo y esperanza

Mañueco agradeció la labor de los profesionales e instituciones implicadas en la lucha contra el fuego y subrayó que “muchas familias están sufriendo, nos ponemos en su piel y por eso aprobamos este paquete de ayudas”.

El presidente recordó que la Junta ha solicitado la declaración de zona catastrófica al Gobierno central, lo que permitirá acceder a más recursos.

“Son días difíciles, aunque la situación va mejor. Hoy mejor que ayer y mañana mejor que hoy. Lo vamos a lograr, porque trabajamos sin descanso para que nuestros bosques, pueblos y familias recuperen cuanto antes la normalidad”, concluyó.

La Agencia de Protección Civil y Emergencias ha declarado, en diversos períodos del verano de 2025, la alerta por meteorología adversa por las altas temperaturas que se podían alcanzar en todas las provincias de Castilla y León y mantenerse en el tiempo de forma más prolongada a lo habitual para la época.

Desde que la Dirección General de Patrimonio Natural y Política Forestal declarara el 1 de agosto la situación de alerta por riesgo meteorológico de incendios forestales, extensos terrenos de la Comunidad están siendo devastados por numerosos incendios.

Valoraciones de Asaja

El presidente de ASAJA, Donaciano Dujo, califica de positivo “el enfoque integral de las ayudas presentadas, que incluyen todos los sectores productivos, desde la ganadería y la apicultura, hasta la agricultura y los frutales, una mención importante porque se han perdido muchos castaños”.

Además, ASAJA interpreta que la ayuda directa de 5.500 euros anunciada por Fernández Mañueco dirigida a empresas y negocios ubicados en las zonas afectadas “incluirán a la agricultura y la ganadería, que son en su totalidad empresas de pequeños autónomos, por lo que entendemos que esa ayuda nos corresponde igual que a los demás”.

Respecto a las medidas de emergencia adoptadas ya estos días por la Consejería dirigidas al suministro de agua y alimento al ganado, la OPA valora que se haya establecido un contacto rápido con los profesionales y espera que se actúe con igual diligencia en las entregas de estos suministros, para lo que pedirá a la Consejería información detallada sobre fechas y lugares en los que se proporcionará. Sobre la cifra ofrecida por el presidente de ganaderos afectados, alrededor de cincuenta, ASAJA considera que es una estimación corta, porque todavía hay bastantes que no están identificados por la Administración.

En opinión de la OPA, el sistema más eficiente y operativa es que una vez aprobada la ayuda directa sea el propio ganadero el que se encargue de la compra de alimentos, en lugar de estar sometido a repartos generales. En lo relativo a la agricultura perdida, principalmente en fincas de cereal, ASAJA entiende que la Administración cubrirá las pérdidas de todos los agricultores, independientemente del seguro.

Otro punto a tener en cuenta es las consecuencias para las explotaciones de la declaración de “zona catastrófica”, lo que implicará ventajas fiscales para el sector, como la revisión de los módulos de IRPF 2025.

En cuanto a la reconstrucción de infraestructuras, todas ellas son vitales para el sector, y, especialmente para los ganaderos, los vallados y mangas de manejo, que en parte son públicas (MUP de juntas vecinales o ayuntamientos, por ejemplo) y que son imprescindibles para poder gestionar el ganado.

Valoración de CCOO

La secretaria general de CCOO CyL, Ana Fernández, advierte que estas ayudas superan en cuantías el presupuesto en materia de prevención de incendios. Frente a los 114 millones de euros aprobados hoy para ayudar a los damnificados, el propio Presidente de la Junta reconoció que se han invertido 74 en prevención.

“Lo natural es invertir antes y no después para evitar tanto destrozo y tantos daños, vidas humanas incluidas”,  ha lamentado insistiendo en la prevención para “no tener que llegar a esta tragedia”.

El problema no es el cambio climático, “el problema es la política anti incendios y la gestión de los recursos, que no es efectiva ni acorde a los riesgos actuales”.

No es de recibo seguir escuchando, día tras día, como excusa para eludir responsabilidades, que el problema es la excepcional situación climática. El cambio climático “hace tiempo que ha venido, y ha venido para quedarse”.

Respecto a las ayudas anunciadas “pedimos celeridad en su aplicación, que lleguen a cada agricultor, ganadero, a cada autónomo, a cada familia y a cada pueblo”.

Además es necesario que se sumen a las que apruebe el Estado. “Apostamos por las ayudas al empleo referidas a solicitar al Ministerio de Trabajo los ERTE por fuerza mayor”, por lo que confiamos en que será el Ministerio el que los facilite y los apruebe. Para todo ello “CCOO se pone a disposición de los afectados por los incendios para asesorarles en todo aquello que  necesiten”.