El Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, a través de la Dirección General de Carreteras, ha puesto ya en marcha todas las obras que se encontraban previstas en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia con el objetivo de adaptar tramos de carreteras estatales a su uso por parte de peatones y ciclistas.

En el caso de Castilla y León, las remodelaciones impulsadas por el Plan de Recuperación afectan a un total de 27 kilómetros de carreteras repartidos en seis provincias.

Destaca entre ellas la de Valladolid, que se encuentra reformando 10 kilómetros de la carretera de circunvalación VA-20 con el objetivo de adaptarla a peatones y ciclistas con medidas relacionadas con el calmado de tráfico, la mejora del firme, la instalación de zonas verdes o la construcción de un carril bici de 10 kilómetros.

Además, se encuentran en marcha las obras de humanización de las travesías de las ciudades de Soria y Zamora y, para fomentar los trayectos a pie, se han instalado pasarelas o itinerarios peatonales sobre autopistas adyacentes o de circunvalación en el municipio salmantino de Carbajosa de la Sagrada.

Por otro lado, ya han finalizado las actuaciones en el municipio segoviano de Los Ángeles de San Rafael y también se han impulsado obras en la localidad soriana de Hontoria del Pinar o en el municipio leonés de San Andrés del Rabanedo.

146 kilómetros y 58 municipios

Las reformas impulsadas afectan en España a más de 146 kilómetros de la Red de Carreteras del Estado repartidos en 58 municipios, que tienen el propósito de que ciertos tramos de carreteras urbanas e interurbanas sean accesibles al tránsito de peatones y ciclistas, impulsando una movilidad más sostenible y activa en condiciones de seguridad y en detrimento del vehículo privado.

En total, se trata de 63 actuaciones, dos de las cuales se acaban de adjudicar recientemente por lo que las obras comenzarán en un corto plazo. De las 61 restantes iniciadas hasta la fecha, 19 han finalizado ya y otras 42 están en fase de ejecución.

El presupuesto total de las obras asciende a 235,8 millones de euros (IVA incluido) que, sumados a las expropiaciones necesarias y a los contratos de servicios asociados para el control y vigilancia de las obras, totalizan una inversión de más de 250 millones de euros que se financian con cargo a los fondos europeos Next Generation en el marco del Plan de Recuperación.

Los objetivos que se consiguen con estas actuaciones son transversales a todo el Plan de Recuperación, que tiene como ambición última la descarbonización del sector del transporte.

Con estas actuaciones no solo se fomenta la movilidad activa mediante la adaptación de las carreteras a su uso por parte de peatones y ciclistas, sino que también se consigue reducir la huella de carbono de las carreteras disminuyendo el tráfico de vehículos y creando espacios verdes y arbolados que contrarrestan los efectos de la contaminación.