El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha vuelto a dar la cara antes los medios de comunicación después de las palabras de su vicepresidente Juan García-Gallardo en la sesión de las Cortes donde tachó al PSOE de "banda criminal". El ‘popular’ no ha querido entrar en detalles pero ha vuelto a insistir en que hay que bajar “el tono” y “analizar las palabras usadas”. Sin embargo, ha sido crítico con las declaraciones del consejero Mariano Veganzones.

“Mi forma de hacer política se basa en los argumentos y en las razones. En las discrepancias y el respeto al discrepante, no me gustan las descalificaciones, vengan de donde vengan. Por eso, tengo la autoridad moral para pedir que bajemos el tono. Analicemos las reflexiones y las palabras usadas”, y se ha remitido a las palabras del presidente de las Cortes, Carlos Pollán, que “zanjó el debate y retiró las palabras” del Diario de Sesiones de las Cortes.

Preguntando por si está cansado de las ‘salidas de tono’ de su vicepresidente, Mañueco no ha preferido entrar al trapo y ha anunciado que “se queda con lo importante”. En este caso, aprobar mañana jueves el proyecto de Ley de Presupuestos autonómicos, que será “un instrumento fundamental para generar oportunidades a las familias”. Tampoco ha querido responder a la petición del líder de la oposición Luis Tudanca de cesar al vicepresidente y romper el Gobierno de coalición.

Contestación de Veganzones

Más tajante y crítico se ha mostrado con las declaraciones del consejero de Industria, Empleo y Comercio, Mariano Veganzones, que aseguró que en Castilla y León “hay trabajo pero no ganas de trabajar”. Mañueco ha asegurado que es un “tema sobre el que no se puede frivolizar. Somos un Gobierno comprometido con todas las personas y estamos librando esta batalla para que sea una tierra de oportunidades”, ha finalizado en unas declaraciones realizadas en los pasillos de las Cortes durante la sesión matinal.

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