El debate de la central nuclear de Santa María de Garoña en Burgos sigue abierto, pero lo curioso es que ninguna empresa está interesada en reabrirla. Un debate entre Junta y oposición que no acaba de ser fructífero y que cada semana se lía más. Lo llamativo es que como hoy ha desvelado el consejero de Economía y Hacienda y portavoz de la Junta, Carlos Fernández Carriedo, no hay ninguna oferta sobre la mesa de empresas privadas. Ningún ha mostrado “interés” hasta ahora en abrir o prorrogar la vida útil ni se ha puesto en contacto con la Junta.

Carriedo ha negado que la Junta haya “cambiado de idea” aunque ayer en las Cortes de Castilla y León, salió adelante con los votos de PP y Vox una PNL que generalizaba la posibilidad de realizar un estudio de viabilidad para todo el Valle de Tobalina, no solo a Garoña. Ahora, Carriedo matiza que la Junta realizará la licitación de un estudio sobre la apertura de la planta si un impulsor presentase una iniciativa. De momento no hay ninguna y es algo que el vicepresidente de la Junta, Juan García-Gallardo, negó, ya que su intención es que se hiciera desde la Consejería de Industria, Comercio y Empleo.

"Estudiar la realidad"

Para el portavoz, “la obligación de la Junta es estudiar la realidad”, pero nunca “sustituir al promotor privado”. Si llega esa posibilidad, “tendría su trámite y análisis. En tanto en cuanto, podemos estudiar y hacer informes de la idoneidad”. El portavoz ha vuelto a insistir en pedir al Gobierno central que “actúe siempre por la vía de la tecnología, no de la ideología”, en materia energética”.  Además, ha recordado que cualquier prórroga o construcción de nueva central “lleva aparejado una serie de recomendaciones” del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN).

Para terminar, y una vez más, Carriedo ha criticado al Gobierno de Rodríguez Zapatero por el cierre “precipitado” de Garoña y de las minas del carbón y las térmicas: “Hoy se están pagando las consecuencias”.

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