Hasta el momento 44 personas han fallecido en las carreteras de Castilla y León. Una lacra que no tiene fin y cada año aumenta. Si se compara con el pasado año ya son 15 fallecidos más, y 20 si se hace con 2019. Entre medias un 2020 que no tuvo movilidad por causa del confinamiento y la pandemia mundial. Así, es el momento de reflexionar sobre qué está pasando en las vías de la región para ser una de las comunidades donde más han aumentado las pérdidas en carretera.

Además, son lugares concretos, carreteras que se han convertido en una ratonera muy peligrosa para los conductores. Puntos negros de nuestra geografía que cada año se convierten en cementerios móviles. Soria es, a día de hoy y según los datos de la Dirección General de Tráfico, la provincia con más muertos con 9, y por supuesto, detrás de estos fallecimientos se encuentra la famosa N-111 (la que une Soria con Logroño), una de las más peligrosas de la Comunidad. El siniestro ocurrió al colisionar frontalmente dos vehículos, un turismo y un todoterreno. Y es que ahora mismo los adelantamientos, y con la nueva ley en la mano, han provocado un aumento de los siniestros mortales.

Ávila

En las carreteras abulenses han fallecido tres personas. La más conflictiva es la N-110. Sin ir más lejos, el pasado mes de abril a la altura de la localidad abulense de Ojos-Albos, un hombre falleció en la salida de vía y posterior caída por un desnivel. Otro de los puntos negros es la N-502 la que comunica Castilla y León con Andalucía, por Extremadura y Castilla-La Mancha.

Burgos

Uno de los puntos más peligrosos de la Comunidad, según los datos de 2021 de Automovilistas Europeos Asociados, y que a nivel nacional también está entre los primeros, lo constituye el kilómetro 0 de la BU-12, en la provincia de Burgos y que sirve de entrada al aeropuerto. Sir más lejos, el pasado lunes un turismo se salió de la vía en el kilómetro 12 y quedo volcado a consecuencia del accidente, y su ocupante quedó atrapada en su interior, en estado inconsciente. La N-1, pero con mucho menos accidentes, es otro de los puntos fatídicos de las vías burgalesas.

León

La provincia de León es la que más puntos negros tiene con 27 Y concretamente el más peligroso es el que se encuentra en el kilómetro 111 de la N-621. Hace dos semanas, un motorista falleció como consecuencia de la colisión acaecida entre su moto y otros dos turismos en el kilómetro 73 de la N-621, en la localidad leonesa de Valdoré. Este año han fallecido seis personas en sus carreteras.

Palencia

Las carreteras palentinas han visto cómo en lo que va de año han fallecido cuatro personas. Así, su punto más complicado de las carreteras de Palencia se encuentra en la N-120, con varios puntos de la N-611 a continuación.

Salamanca

Salamanca cuenta con quince puntos negros incluidos en este informe, siete de los cuales entren dentro del top 100 de España. De ellos, tres están entre los 50 más conflictivos y como resultado en lo que va de año han fallecido siete personas. La N-620, a su paso por Castellanos de Moriscos, es una de las más conflictivas, aunque la palma se lo lleva un tramo de tres kilómetros de la N-630 en Cuatro Calzadas en dirección a Beleña. Las carreteras nacionales de Salamanca N-630, N-620 y N-501 acumulan más de una decena de puntos kilométricos con un índice de peligrosidad superior a la media nacional.

Soria

La provincia de Soria, la que más fallecimientos ha registrado en lo que va de año (9), solo tiene tres puntos negros, pero los que tiene son muy llamativos. La N-111 (autovía), la N-122 y la N-134. Es la N-122, la que conecta de lado a lado la Comunidad, de Soria con Zamora, la que más muertos acumula, mientras todos seguimos a la espera de la construcción de la autovía del Duero (A-11). Como dato, el pasado fin de semana una manifestación en Soria recordó que la calzada romana que iba de Aragón a Portugal, pasando por Numancia, tenía un trazado parecido a la actual Carretera Nacional 122. La actual conexión con Valladolid tiene un tráfico diario de más de 7.000 vehículos, que recorren algunos tramos con índices de peligrosidad 400 veces superiores a la media de España. Puntos negros como el del Temeroso provocaron que 2021 fuera uno de los peores años para la provincia en materia de seguridad vial, ya que hubo hasta once accidentes mortales con 15 muertos, frente a 7 siniestros en 2019 con 7 fallecidos.

Segovia

La carretera N-110 a su paso por Sotosalbos sigue siendo uno de los puntos negros en lo que a accidentes de tráfico por animales silvestres se refiere. Es cierto que a nivel de accidentes de tráfico es la provincia que mejor sale parada en el estudio de Automovilistas Europeos Asociados.

Valladolid

Las carreteras vallisoletanas han registrado dos muertos en lo que va de año, las que menos en Castilla y León. Y tiene dos puntos negros, el kilómetro 163 de la N-620 a la altura de Pollos y después aparece un tramo de la N-601 a la altura de Mayorga.

Zamora

El tramo de carretera convencional más peligroso de Castilla y León está en el kilómetro 530 de la N-122, en la provincia de Zamora, con un índice de peligrosidad de que lo sitúa como el sexto tramo más peligroso a nivel nacional. No obstante, no son los únicos, también hay puntos negros en N-525 y N-630.

La catalogación como TCA se produce cuando el número de siniestros registrados en un tramo no superior a los tres kilómetros de longitud, alertan de que el nivel de riesgo es significativamente superior al de aquellos tramos de la red con características semejantes.

Noticias relacionadas