Ya hay respuesta del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a las declaraciones de ayer del candidato a la Junta de Castilla y León por Vox, Juan García-Gallardo, de derogar la Ley de Memoria Histórica y Democrática regional así como las denominadas leyes de violencia de género si llega a un acuerdo con el presidente regional en funciones, Alfonso Fernández Mañueco.

Sánchez ha afirmado hoy que el Ejecutivo nacional dará una respuesta "contundente y firme", dentro de la legalidad, ante cualquier cuestionamiento que se haga por parte del gabinete de PP y Vox en Castilla y León contra las mujeres, el colectivo LGTBI o cualquier otro "retroceso"en derechos y libertades, según recoge la Agencia Ical.

En la sesión de control al Gobierno del Senado, el portavoz del Grupo Popular, Javier Maroto, senador por Castilla y León, planteó a Sánchez la abstención del PSOE de Castilla y León, que recordó plantean los alcaldes de León y Valladolid, José Antonio Díez y Óscar Puente.

"Ni el PSOE ni yo mismo somos responsables del adelanto electoral en Castilla y León, ni el partido, ni yo mismo somos culpables, ni responsables de los acuerdos que ustedes que han mantenido y mantienen con la ultra derecha en Madrid, Murcia, Andalucía y en muchos territorios de nuestro país. No somos responsables, señoría", afirmó Sánchez.

De esta forma, Sánchez le respondió a Maroto que si quieren la abstención del PSOE en Castilla y León deben explicar a la ciudadanía por qué se niegan a tener un gobierno de coalición con el partido de la "ultraderecha". "Pídala y explique el por qué", dijo y añadió por de esta manera "a lo mejor nos podemos entender".

Por ello, Pedro Sánchez indicó que deben explicar si quieren poner un "cordón" a Vox por ser un "peligro para la democracia" y por ser un partido que cuestiona los derechos de las mujeres o del colectivo LGTBI. "A lo mejor nos podemos entender", añadió que, además, de forma previa, debe pedir a todos los que pactan con esta formación que rompan sus acuerdos en Madrid y en otros territorios.

Finalmente, el presidente del Gobierno consideró que con las elecciones del domingo 13 de febrero ha salido "perdiendo" Castilla y León, porque consideró que Vox cuestiona los derechos y libertades, la convivencia y la cohesión social y territorial.