Las renovables pueden convertirse en una de las palancas clave para reactivar la actividad económica y el empleo en tiempos marcados por el coronavirus y construir un nuevo modelo en torno a principios ‘verdes’. Esta mañana, después de recorrer 20.000 km y superar todos los controles sanitarios, se han descargado en el Puerto de Bilbao las 42 palas de los aerogeneradores que formarán parte del nuevo proyecto de Iberdrola en España, el parque eólico Puylobo, que construye en Aragón.

La compañía recibía este componente, fabricado por Siemens Gamesa en China por razones de planificación, mientras completa la obra civil del parque eólico, apoyado en proveedores locales, y se fabrican el resto de elementos de los aerogeneradores -torres, nacelles/hubs, generadores, multiplicadora y trafos- en instalaciones de Asturias, Cantabria, Soria y Burgos.

Ubicado en los municipios de Borja y Mallén, en Zaragoza, Puylobo estará integrado por 14 aerogeneradores SG 3.4-132; un modelo con una pala de 64,5 m de longitud, óptimo para emplazamientos de vientos medios y altos. Con una inversión de 50 millones de euros, en su construcción estarán involucrados más de 120 profesionales. La producción del parque, una vez entre en operación este mismo año, abastecerá de energía limpia a una población equivalente a 20.000 hogares/año y evitará la emisión de 32.000 toneladas de CO2/año.



Travesía guiada por una estrella

El buque de transporte pesado ZHI XIAN ZHI XING -‘La estrella hacia la Constitución’- zarpó del puerto de Qinhuangdao, en China, el pasado 7 de marzo, y en su travesía a España pasó junto a la costa de Vietnam, atravesó los estrechos de Singapur y Malaca, cruzó el Golfo de Bengala hacia Sri Lanka y el Mar de Laquedivas, subiendo por la costa oeste de la India, para superar el Mar Arábigo hasta el Golfo de Adén y Mar Rojo.

Una vez atravesado el Canal de Suez, se adentró en el Mediterráneo. A continuación, cruzó el estrecho de Gibraltar, recorriendo la costa de Portugal y después la del Cantábrico, hasta el Puerto de Bilbao.

El parque eólico Puylobo se suma a otros doce proyectos renovables que Iberdrola construye en España en la actualidad -entre ellos, una planta fotovoltaica en Teruel, Aragón- y forma parte del plan inversor activado por la compañía, que prevé la instalación de 3.000 MW, eólicos y fotovoltaicos a 2022. Hasta 2030, las previsiones apuntan a la instalación de 10.000 MW. Estas actuaciones permitirán la creación de empleo para 20.000 personas en el país.



Reactivación económica, tejido industrial y empleo en base a tecnologías renovables

Convencida de que la electrificación actuará de palanca de cambio en el mundo post-coronavirus, la compañía se prepara para acelerar sus inversiones y contribuir, así, a reactivar la actividad económica y el empleo.

Iberdrola contempla realizar este año inversiones por valor de 10.000 millones de euros en el mundo. Este volumen de recursos -el doble que el realizado el año anterior- movilizará proyectos, la actividad industrial de la cadena de valor y la innovación en ámbitos como la energía renovable, las redes inteligentes y los sistemas de almacenamiento a gran escala.

Coincidiendo con la irrupción del coronavirus, durante el primer trimestre, Iberdrola ha adelantado pedidos a proveedores por valor de casi 4.000 millones de euros; el 75% de ellos en el mes de marzo. De los pedidos realizados en los tres primeros meses del año, un 24% se realizaron a empresas ubicadas en España, o lo que es lo mismo, más de 940 millones de euros.

En España, Iberdrola es líder en energía renovable, con una capacidad instalada eólica de más de 6.000 MW y más de 16.500 MW renovables; un volumen que en el mundo se eleva a 32.350 MW, que convierten a su parque de generación en uno de los más limpios del sector energético.