El recuerdo del maestro Julio Robles, de quien este lunes, 14 de enero, se cumplen 18 años de su fallecimiento por causas naturales, sigue vivo en los muchos aficionados -cada vez menos- que aún quedan repartidos por el suelo patrio -en días que tanto se habla de patrias y banderas-. Robles fue figura, como matador de toros de pellizco, lujo, hondura, finura y temple y personalidad, mucha personalidad. Bien recordaba a este diario digital el que fuera picador del maestro, El Rubio -durante 16 años-, allí acompañado también por el Legionario padre -11 años en la cuadrilla de Robles- que Julio tuvo "dos personalidades, una antes del accidente y otra después". Ambos recordaban la "gran persona que era para su gente". Pues eso es lo que conviene recordar de Julio. La amistad fiel con aquellos que tuvimos la gran suerte de compartir con él muchos ratos -en los buenos y los malos momentos-. A partir de ahí, y guardando en el cofre de los secretos muchas vivencias y opiniones del maestro-, solo queda el acto político de este homenaje/recuerdo, en el que destaca siempre, como figura máxima de esta denostada profesión en días fríos y oscuros, Santiago Martín 'El Viti', compañero inseparable, amigo, padre, confidente y defensor a ultranza de Julio Robles.

Flores Blázquez, El Rubio y El Legionario, tres hombres de Julio Robles matador y persona. Historia viva del toreo y de la época dorada del toreo salmantino./ FALCAO

Y llega el acto, en el que el Ayuntamiento de Salamanca, con su alcalde Carlos García Carbayo a la cabeza, y la Federación de Peñas Taurinas de Salamanca rindieron este sábado, junto a la Plaza de La Glorieta, el tradicional homenaje al matador de toros Julio Robles, junto a la estatua que recuerda al diestro, obra del artista Salvador Amaya y próxima al coso taurino de Salamanca. Además, contó con la presencia, además de los miembros de su cuadrilla, del presidente de la Diputación de Salamanca, Javier Iglesias, y del procurador, presidente y candidato del PP a la Junta de CyL, Alfonso Fernández Mañueco.

Como en años anteriores, antes del inicio del acto, la Banda Municipal de Música, dirigida por Mario Vercher Grau,  interpretó ocho pasodobles taurinos: 'La Puerta Grande', 'El gato montés', 'España cañí', 'Nerva', 'Tercio de quites', 'Gallito', 'La Giralda' y 'Aquí está El Viti'. También sonaron 'El arte en el cielo', balada para trompeta dedicada al torero, y 'A la memoria de Julio Robles' y 'Compás de Verónicas', que cerraron el acto en recuerdo al torero natural de la localidad abulense de Fontíveros y que vivió gran parte de su vida en Salamanca, siendo condiderado más como habitante de La Fuente de San Esteban, e incluso de la finca 'La Glorieta', allá por Peña de Cabra y Vecinos.

El homenaje, que estuvo acompañado por la lectura de poemas taurinos de la mano de Paco March, presidente de la Federación de Entidades Taurinas de Cataluña, comenzó con un responso del capellán de la Plaza de Toros, Constantino Cascón Bueno, para continuar con la colocación de un ramo de flores junto a la escultura del matador a cargo del alcalde, García Carbayo, y un hermano del matador.

Julio Robles

Nació en Fontiveros (Ávila) el 4 de diciembre de 1951, aunque es considerado un torero de Salamanca, donde vivió y regentó una ganadería. Robles, que desde muy temprana edad estuvo en contacto con el campo charro, se vistió por primera vez de luces el 28 de agosto de 1968 en Villavieja de Yeltes. Debutó con picadores el 10 de mayo de 1970, en la Plaza de Lérida, e hizo su presentación en Madrid el 10 de junio de 1972 junto a Angelete y el también torero salmantino El Niño de la Capea con toros de Juan Pedro Domecq.

A lo largo de su trayectoria consiguió tres Puertas Grandes en la plaza de toros de Las Ventas (1983, 1985 y 1989). El 13 de agosto de 1990, después de torear en Pamplona y en Santander, resultó gravemente herido al ser volteado por un toro de Cayetano Muñoz, de nombre “Timador” en la plaza francesa de Béziers. Sufrió un traumatismo del raquis cervical entre la quinta y la sexta vértebra, que le provocó la tetraplejia.

El matador falleció el domingo 14 de enero de 2001 en la clínica de la Santísima Trinidad de Salamanca a los 49 años de edad. Había sido operado de urgencia apenas veinticuatro horas antes, a causa de una perforación intestinal.

FOTOS LUIS FALCÃO