La paulatina victoria sanitaria sobre la pandemia dibuja en el horizonte un escenario de esperanza y recuperación, que ha motivado medidas del Gobierno como la subida del salario mínimo interprofesional, alabada y criticada a partes iguales. El acuerdo, al que ha puesto cara la ministra Yolanda Díaz, que se ha rubricado sin la firma de la patronal, que critica el momento elegido. EL ESPAÑOL - Noticias de Castilla y León conversa con Faustino Temprano, secretario regional de UGT Castilla y León, sobre este y otros aspectos del panorama económico y laboral en la CCAA.

El Gobierno ha aprobado una subida del salario mínimo de 15 euros al mes desde septiembre. ¿Ve posible conseguir lo que se supone que es la intención del ejecutivo, llegar a los 1.000 euros en enero de 2022 y a los 1.060 para enero del año siguiente, 2023?

Efectivamente, se ha firmado un acuerdo para el ejercicio 2021, que se hará vigente desde el 1 de septiembre. Pero lo importante es que hay un compromiso de seguir subiendo para el 2022, aunque no está cifrada la cantidad, y dejarlo regulado a partir del 1 de enero de 2023. El objetivo es llegar a lo que marca la carta social europea, que es el 60% del salario medio que haya en cada momento en el país. Por tanto, nosotros valoramos muy positivamente el acuerdo con el gobierno, no solo por los 15€ actuales, sino por la firma para el cumplimiento de este objetivo, que hará que al final de la legislatura, en 2023, el SMI en España esté en torno a 1.049€ mensuales por 12 pagas. Es decir, dentro del acuerdo se establecen los 15€, pero el objetivo principal es seguir aumentando durante el 2021 y el 2022 hasta el 60% de este salario medio que marca la carta social europea.

¿A quién afectará la subida del SMI? ¿Consideran ustedes suficiente esta subida?

Afecta a los trabajadores más necesitados. No podemos permitir que se siga perdiendo poder adquisitivo. Dentro de las negociaciones para la subida del SMI había un comité de expertos, que han establecido una banda y lo que se ha cogido ha sido la media, que corresponde a esos 15 euros citados. También tengo que aclarar que no eran nuestros objetivos, nosotros teníamos como objetivo para el año 2021 que ya estuviera situado el SMI en 1000€, pero aunque no ha sido así lo valoramos muy positivamente. Por lo tanto, sabiendo que no es lo que pedíamos, si en el año 2023 se cumpliese ese 60% del salario medio, creemos que al menos se habrá cumplido una parte importante de nuestra misión. 

En el contexto económico que nos movemos, hay que tener presente que en estos momentos el IPC está situado en el 3,3%, por lo tanto, hay una pérdida muy importante de poder adquisitivo para aquellos trabajadores que se rigen por el salario mínimo interprofesional. Esto es lo que se pretende evitar. Con esta subida ni siquiera se va a recuperar el poder adquisitivo que ya se ha perdido. Nuestro objetivo es que el ritmo de vida del trabajador no se vea repercutido, porque por mucho que le aumenten a un trabajador su salario, si el IPC es del doble del porcentaje que se le aumenta, esto va a incidir directamente en el consumo porque este trabajador tendrá que reducir los gastos: principalmente en la cesta de la compra. Si esto además lo relacionamos con el tema que está pasando ahora con la factura de la energía... ahora más que nunca es cuando se necesita la subida de salario mínimo. Entre este y otros motivos, nosotros creemos que no se pone en peligro el futuro de las empresas, ni de esta comunidad ni de este país.

"Nos hubiera gustado que la Patronal hubiera firmado"

Por su parte, la patronal se ha posicionado en contra de cualquier subida del SMI, ya que lo considera inoportuno hasta que no haya una recuperación completa de la economía ¿Qué opina de esto?

Pues lo decimos claramente, nos hubiera gustado que también hubieran firmado dicho acuerdo. Teniendo presente que durante este gobierno, la mayoría de acuerdos que afectan a las relaciones laborales se han conseguido en las mesas de diálogo social... Pongo por ejemplo, todos los acuerdos que se han producido durante la pandemia, que han afectado a los ERTEs y que posiblemente se llegue a un acuerdo en los próximos días, porque se sigue negociando. Se ha conseguido también un acuerdo en la reforma de las pensiones en esta primera fase -ahora queda una segunda fase-. Entonces hubiera sido muy importante que los empresarios hubieran firmado.

Ellos sabrán el porqué... desde luego con las declaraciones del presidente de la patronal, del señor Garamendi, nosotros no coincidimos en absoluto (tanto CEOE como Cepyme llevaban semanas diciendo que no es el momento de elevar el salario mínimo dado que la economía española se encuentra en los inicios de la recuperación y la creación de empleo podría verse dañada). Esta subida de 15 euros al mes, que es medio euro al día, no va a arriesgar para nada el porvenir o el futuro de una empresa. Si una empresa ha de ser competitiva, desde luego no será decisorio el tema de los salarios, y menos de la subida del salario mínimo interprofesional.

Entonces, ¿qué le diría usted a un empresario si afirma que es imposible subir el salario 15€ a cada trabajador?

Pues que si por una subida mensual de 15€, su empresa no es viable, desde luego el motivo será de productividad, de competitividad, o de que la empresa ya estaba en crisis o ya no era viable antes de dicha subida. Pero que no se aprovechen de una subida de 15€ para decir que esto es lo que va a poner en peligro el futuro de la empresa. Además, la propia Patronal se contradice: por otro lado, afirma que hay que mover la economía y que para ello es necesario el consumo. Esto solamente se puede conseguir subiendo los salarios. A nosotros nos da lo mismo que se suba el SMI o el salario de los distintos convenios colectivos. Por un tema muy clarito: el dinero que el trabajador gana mensualmente de su salario va destinado 100% a consumo. No es un tema de ahorro, es un tema claramente de consumo. Se ha demostrado en este país y en toda Europa, que lo que mueve principalmente la economía es el consumo, que viene determinado por los trabajadores y trabajadoras de un país. Lo que sí que esperamos desde UGT y además así lo pedimos, es que esta decisión no influya para el resto de mesas de negociación referentes al diálogo social que sí están abiertas, como puede ser la reforma laboral, la reforma de las pensiones, o la vigencia de los ERTEs...  y si es beneficioso para los trabajadores, para las empresas, y definitivamente, para los ciudadanos, que miren para el interés de la gente y no por intereses propios. 

¿Cómo va a afectar esta subida de sueldo a los castellanos y leoneses?

En Castilla y León, la subida del SMI afecta a unos 49.000 trabajadores, porque la mayoría de trabajadores, tanto a nivel estatal como de la comunidad autónoma, se rigen por el convenio colectivo, que suele estar por encima del salario mínimo interprofesional. Bien es verdad que el SMI es un referente para la negociación colectiva, pero la mayoría de los trabajadores de nuestra comunidad autónoma están por encima. A los trabajadores que les afectará será a aquellas categorías profesionales que actualmente están por debajo del SMI, por ejemplo empleadas de hogar y algunas categorías profesionales del sector servicios. Casualmente son aquellas categorías que ocupan dos colectivos fundamentalmente: los jóvenes y las mujeres. Por eso es tan importante esta subida.

"Hay que derogar todas las reformas laborales anteriores, desde la de Zapatero hasta la de Rajoy"

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, pide aplicar las lecciones de 2008 y acelerar la reforma laboral en España. ¿Lo ve factible? Y qué consecuencia traería esto a los trabajadores?

Actualmente hay una mesa de negociación sobre la reforma laboral abierta estatalmente. Nosotros la valoramos muy positivamente. Ya que anteriormente se tomaban estas decisiones por decreto, y lo que se pactaba tampoco se respetaba por parte de los gobiernos. Es una evidencia que se necesita cambiar la legislación laboral en este país: ni las actividades económicas, ni las relaciones laborales del siglo XX son las mismas que las del siglo XXI.

Pero nosotros seguimos diciendo lo mismo: en primer lugar, hay que derogar todas las reformas laborales anteriores, tanto la del PSOE de la época de Zapatero como la de Rajoy. Y una vez hecho esto, empezar a crear un nuevo marco de relaciones laborales, en el que debe haber únicamente dos interlocutores: la empresa y el trabajador. Porque se ha demostrado, los datos están ahí, que la última reforma laboral de Rajoy, no ha creado empleo y ha aumentado la precariedad. Si esa reforma laboral se hizo para dar estabilidad y para promover la generación de empleo, no ha cumplido ninguno de los objetivos. Y lo que es más lamentable, dentro de las relaciones bilaterales entre empresas y trabajadores, la fuerza del trabajador cada vez es menor. Pongo un ejemplo: en el tema de los EREs. Antes para que una empresa pudiera lanzar un expediente de regulación de empleo entre sus trabajadores, necesitaba una autorización administrativa, que la daba o no la administración después de oír a las dos partes. Esto desapareció con la reforma laboral de Rajoy: la empresa con acuerdo o sin acuerdo, puede llevar el tema para adelante. Y al trabajador no le queda más remedio que acudir a los tribunales si no está de acuerdo. Esto conlleva coste económico para el trabajador e inseguridad de cara al futuro. Por tanto, nosotros estamos convencidos de que este país necesita la derogación de las reformas laborales y una nueva regulación laboral.

Finalmente, esta semana se ha propuesto, aunque con condiciones, la prórroga de los ERTEs. Pero se ha oído hablar de que el final de los ERTEs puede ser el principio de los ERE. ¿Qué previsión hay en este sentido en Castilla y León?

Por parte de UGT, defendemos y estamos convencidos de que se va a llegar a acuerdos para que los ERTEs se prolonguen mientras que la situación de pandemia se siga manteniendo y hasta que se haya solucionado completamente, por tanto, nosotros no esperamos que los ERTEs se conviertan en EREs. Lo que sí esperamos es que el gobierno escuche tanto la petición de los empresarios, como la de los agentes sociales, los sindicatos, que en este caso están de acuerdo. Nosotros no nos movemos en la panorámica de no prorrogar los ERTEs. Le pedimos sensibilidad al gobierno, si bien no estamos en la misma situación de marzo del año pasado, aún la pandemia sigue estando ahí. Y también pedimos a los trabajadores que no bajen la guardia, la pandemia sigue existiendo. Y mientras siga existiendo la pandemia ha de seguir habiendo ERTEs, en las mismas condiciones que los tenemos en estos momentos.

"Los ERTEs durante la pandemia han ayudado a que no se destruyera empleo"

¿No tiene la sensación de que en ciertos sectores, los empresarios están aprovechando el tirón de los ERTEs?

El gran acierto en este país dentro de las relaciones laborales ha sido la regulación de los ERTEs, eso es claro y evidente y hay que decirlo bien alto y con rotundidad. Los ERTEs han ayudado a que no se produjeran cierres de empresas. Han sido una válvula para que no hubiera destrucción de empleo tanto en la comunidad como en el país, se ha demostrado que ha sido una herramienta muy útil.

Es verdad que ha habido sectores en nuestra comunidad, -hostelería, comercio... - que dadas las medidas restrictivas impuestas por las distintas administraciones se han visto más afectados que otros sectores. Puede ser verdad que se hayan dado casos -pero tenemos que decir y recalcar que son los mínimos- de empresarios que hayan aprovechado la situación de la pandemia para proceder al cierre total de su actividad. Bien es cierto que en esta comunidad autónoma, sobre todo en el sector de la hostelería, llevan parte de razón quejándose de las medidas restrictivas. Pero también les diría que sólo han pensado en ellos, no han pensado en los trabajadores. Es obvio que hay que ayudar a ciertos sectores más que a otros, pero esto implica no solamente ayudar a las empresas, sino también a los trabajadores. 

Ya que estamos hablando de la pandemia: ¿Qué impacto ha tenido la pandemia en el mercado laboral en Castilla y León?

Durante la época fuerte de la pandemia, durante los primeros meses, si bien no se puede decir que hubo destrucción de empleo, muchos trabajadores cuyo contrato finalizaba, no fueron renovados. No fue un tema de despidos sino simplemente una ausencia de renovación. Es verdad por lo tanto que ciertos trabajos eventuales se ralentizaron. También es verdad, los datos están ahí, que durante la pandemia ha subido el desempleo tanto en nuestra comunidad como en el resto del país, pero motivado principalmente, no por el cierre de empresas, sino porque la actividad ha bajado y como consecuencia de esto no ha habido renovación de contratos y porque campañas específicas de algunas empresas no se han podido llevar a cabo.

"Hay que cambiar el modelo productivo de nuestra comunidad. Yo soy optimista, pero le diría a Mañueco que hay que pasar de las palabras a los hechos"

Según sus propias palabras (publicadas en diciembre de 2020 en los cuadernos para la reconstrucción económica y social) “las situaciones de crisis deberían ayudarnos a crecer. No dejemos pasar la oportunidad para cambiar todo aquello que, ahora sí, sabemos que no es sostenible”. También había voces que decían: “saldremos reforzados de esto”. Quizá es pronto papa decirlo pero ¿Hemos aprendido algo?

Hay que aprovechar lo que hayamos podido aprender en la pandemia para que con vistas al futuro estas cuestiones se tengan en cuenta y no vuelvan a suceder. De un tema negativo tenemos que sacar los casos positivos. Todo lo sucedido nos tiene que servir para cambiar el modelo productivo de la comunidad autónoma. No es posible seguir dependiendo casi en exclusividad del sector servicios. No puede ser el modelo industrial que tenemos, que pesa muy poco dentro del PIB de la comunidad. Hemos de aprobar la pandemia para cambiar todo en lo que antes estábamos equivocados, lo que antes ya no funcionaba. Hay que ir hacia un nuevo modelo productivo. 

Además, si en Castilla y León no somos capaces de aprovechar bien los fondos que envía la Unión Europea, es que no hemos aprendido nada.

Mañueco ha afirmado esta semana que el 2021 estaba siendo el año de la remontada, y que 2022 sería el año da la recuperación. ¿Usted qué opina?

Si opinamos que la economía en Castilla y León se está recuperando, por lo tanto, lo siguiente es que se recupere el empleo. La circunstancia que se da en esta comunidad, que ha quedado agravada con la pandemia, es que hay problemas que vienen de muy atrás, que no se han solucionado y necesitan solución: no podemos depender casi exclusivamente del sector servicios, se necesita un sector industrial mucho más potente. Hay que apostar por el sector agroalimentario, que es fundamental para esta comunidad autónoma y apostar de una vez por todas por la digitalización y la economía verde.

Castilla y León tiene recursos naturales mucho más importantes que otras comunidades autónomas, hemos de aprovecharlos para salir de la situación que tenemos. Y referente a la digitalización, es imprescindible, no es aceptable que internet no llegue a ciertas localidades, así es imposible asentar población en el medio rural.

Otro de los grandes problemas es el de la pérdida de población activa…

La Administración se ampara en que cuando sube o baja el desempleo, en nuestra comunidad siempre estamos por debajo de la media nacional. Este dato es verdad, pero esto sucede porque estamos perdiendo población activa por dos motivos: el primero es que los jóvenes abandonan la comunidad autónoma porque aquí no tienen ningún porvenir. Y segundo: hay mucha gente en esta comunidad autónoma que ya no cree en las oficinas públicas de empleo, se dejan de apuntar porque ven que no les aportan ninguna solución y optan por portales de empleo online, empresas de trabajo temporal... 

Es necesario generar puestos de trabajo que sean de calidad, que haya proyectos de calidad y aprovechar el tirón para fijar población en el mundo rural. Esto se consigue teniendo servicios públicos de calidad: educación, servicios sociales y sanidad. La creación de empleo es importante en el mundo rural, pero si una familia no tiene cubierto un servicio público esencial, aquí no se va a quedar. Tiene que ir unida la creación de empleo con servicios públicos básicos de calidad. Aquí la Junta de Castilla y León tiene un déficit que tiene que subsanar.

En Castilla y León tenemos sectores fuertes: el sector forestal, el turismo, sector de automoción, sector agroalimentario... Necesitamos de una vez, solucionar la cohesión social y territorial de nuestra comunidad autónoma. No puede ser que cada vez haya más distancia entre las provincias "ricas" y las provincias "pobres".

A UGT ya no nos valen más estudios sobre el tema de la despoblación, se ha escrito de todo. Pero la realidad que vemos es que mes a mes, Castilla y León va perdiendo población. Para fijar población hay que fijar industria, si hay industria se crearán servicios. En definitiva, necesitamos que Junta de Castilla y León apueste por el estado del bienestar en esta comunidad. Un estado del bienestar que tiene que ser público: mayores inversiones en sanidad, en educación, en servicios sociales. Yo soy optimista como Mañueco, pero le pediría que pase de las palabras a los hechos.

Sobre los fondos Next Generation de la Unión Europea, si bien la aspiración de Castilla y León es recibir 5.000 millones de euros, según el consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo, por el momento solo hay confirmados 1.500…

Aquí lo que se discute, aparte de más o menos dinero es la forma de gestionar estos fondos. Por parte de UGT somos muy claros: es verdad que la responsabilidad y la última palabra la tiene el gobierno, como no puede ser de otra manera, pero a nosotros nos parece positivo que tanto las administraciones autonómicas como a las administraciones locales se les dé participación en el planteamiento de proyectos. Y también, igual que se está haciendo en otras comunidades, pedimos participación. No para criticar, sino para apoyar lo que haya que apoyar en cuanto a los proyectos que se nos presenten a los agentes del diálogo social.

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