La Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural ha publicado la valoración de la producción agraria y de la renta agraria en 2020 destacando una coyuntura económica que ha estado marcada por dos situaciones singulares:

  • La declaración del estado de alarma como consecuencia de la pandemia, que ha provocado la drástica disminución del consumo del canal Horeca, y que ha afectado a determinadas producciones, algunas de ellas muy vinculadas y específicas de Castilla y León.
  • Las buenas condiciones meteorológicas, que han favorecido las producciones vegetales, en especial los cereales de invierno.

En esta situación, el sector agrario en Castilla y León ha contribuido al desarrollo de la actividad económica regional amortiguando la caída del PIB en 2020.

A nivel general se puede indicar que el sector agrario en Castilla y León en el año 2020 ha tenido un comportamiento muy bueno en términos globales.

La primera estimación del valor de la producción agraria se sitúa en 6.613 millones de euros, que supone un incremento del 10% respecto a 2019, donde alcanzó el valor de 6.004 millones. Este crecimiento es cuatro veces mayor que el experimentado a nivel nacional, que se prevé en un 2,4%.

A su vez, la renta agraria se sitúa en un valor de 2.833 millones de euros, que supone un incremento del 25,8% respecto a 2019, seis veces más que el crecimiento experimentado a nivel nacional, que ha sido del 4,4%.

La producción agraria



La producción agraria en Castilla y León en 2020 confirma la tendencia creciente en estos últimos años, únicamente lastrada por la sequía y malas cosechas de los años 2014, 2017 y 2019, que disminuyeron las producciones de cereales de invierno y otros cultivos de secano y en consecuencia el valor de la producción vegetal.

El crecimiento de la producción agraria en 2020 se ha debido fundamentalmente al aumento de un 22,5% del valor la producción vegetal, alcanzando los 3.128 millones de euros, y al mantenimiento de la producción ganadera, con un valor de 3.126 millones de euros. Hay que destacar que la producción animal presenta unos valores mucho más estables que la producción vegetal, al ser esta última muy dependiente de la condiciones meteorológicas de cada campaña.

El incremento de la producción vegetal en Castilla y León proviene fundamentalmente de la excelente cosecha de cereales de invierno. En su conjunto, la producción total de cereales (de invierno y de verano) en 2020 se ha situado en 10 millones de toneladas, de las que 8,6 millones proceden de los cereales de invierno. El valor de la producción de cereales en 2020 asciende a 1.704 millones de euros, un 53% superior a la del 2019.

Al crecimiento del valor de la producción vegetal de 2020 también han contribuido:

  • los cultivos industriales, con un valor de producción de 282 millones de euros y un incremento del 18% respecto a 2019, consecuencia del buen comportamiento del girasol, tanto en producción como en precio.
  • los cultivos forrajeros, que han aportado en su conjunto un valor de 461 millones de euros y un crecimiento del 7% respecto a 2019, como resultado del aumento de producción, especialmente de la veza forrajera.

Por otra parte, sectores como las hortalizas, la patata o las frutas, con 233 millones de euros, 116 millones de euros y 182 millones de euros respectivamente de valor de su producción, se han situado con unos importes por debajo del obtenido en el 2019.

Hay que señalar que la patata se vio afectada por la caída del consumo, debido a la falta de demanda en el canal Horeca. También es importante reseñar el sector del vino, también muy afectado por la bajada del consumo en este canal de distribución.

La producción animal alcanza en 2020 un valor de producción de 3.126 millones de euros, y presenta un ligero ascenso del 1% respecto al año 2019, semejante al crecimiento a nivel nacional. Como ya se ha indicado, hay que tener en cuenta que, en términos globales, en Castilla y León la producción animal es más estable en el tiempo que la vegetal.

La producción animal en 2020 ha estado condicionada por el buen comportamiento de tres sectores:

  • El porcino, que continúa siendo el sector ganadero más importante, aportando más del 40% de la producción animal y alcanzando en 2020 un valor de producción de 1.309 millones de euros. Esto supone un aumento del 3% respecto a 2019, resultado de un crecimiento de la producción, que incluso ha amortiguado la bajada de precios. Es un sector que continua su crecimiento, de tal forma que desde 2010 ha duplicado el valor de su producción.
  • La producción láctea, con un valor de 573 millones de euros y que representa un aumento del 1,5% respecto al año 2019, debido al incremento de precios y un ligero ascenso de la cantidad de leche producida.
  • La producción de huevos, con un valor de 210 millones de euros y un incremento del 20% respecto al año 2019, consecuencia del ascenso de la cantidad producida y del precio percibido.

Estos incrementos han compensado el descenso del valor del resto de los sectores que constituyen la producción animal, que en conjunto aportan 1.034 millones de euros y presentan un descenso total del 5% respecto al año 2019.

En este último grupo de sectores, es necesario hacer una referencia al comportamiento de la producción de carne de ovino y caprino y de la carne de vacuno que se han visto afectados por la falta de consumo en el canal Horeca.

Los consumos intermedios



La estimación de los consumos intermedios, que computan los gastos en el sector, alcanza un valor 3.890 millones de euros, similares a los del año 2019. La evolución a lo largo de estos años del valor de los consumos intermedios ha seguido una tendencia de crecimiento, que se ha moderado en los últimos tres años.

El valor de los consumos de pienso, que representa el 58% de los consumos intermedios, alcanza en 2020 un importe de 2.252 millones de euros, con un aumento del 3% respecto al año 2019.

Los consumos de fertilizantes, segundo gasto en valor económico, se han valorado en 411 millones de euros y experimentan una bajada del 5% respecto al año 2019, consecuencia de la bajada del precio de los mismos. Con igual comportamiento se sitúa el consumo de la energía, 236 millones de euros, que presenta una disminución del 19%, también debida a la bajada del precio de la misma.



Por el contrario, se incrementan los gastos en los productos fitosanitarios y los gastos veterinarios, situando el valor en 121 millones de euros y 110 millones de euros, respectivamente, con crecimientos en torno al 2,5 %.

El valor añadido bruto y la renta agraria



El valor añadido bruto del sector agrario, diferencia entre el valor de la producción agraria y los consumos intermedios, alcanza en 2020 los 2.723 millones de euros, lo que representa un incremento del 28,3% respecto a 2019, siete veces superior al incremento nacional, que asciende al 4,4%. En esta condiciones, la aportación del sector agrario al VAB regional de 2020, es positiva, aumentando su valor, que de media se sitúa en torno a los 4,5%, mientras que las estimaciones de 2020 lo sitúan cercano al 6% (5,6%).

La renta agraria de Castilla y León en 2020 se estima en 2.833 millones de euros, lo que supone un incremento del 25,8% respecto al 2019, seis veces por encima del aumento de la renta agraria nacional, que se prevé del 4,4%.

La balanza comercial agroalimentaria en Castilla y León



En 2020, las exportaciones en el sector agroalimentario de la región alcanzaron el valor de 2.427 millones de euros, que supone un 5% más que en 2019.

En Castilla y León el sector agroalimentación tiene en la exportación una de sus oportunidades, y así, en el último decenio ha duplicado sus exportaciones, incrementando su valor en 1.208 millones de euros.

Respecto a las importaciones en el sector agroalimentario, en 2020 se alcanzó un valor en la Comunidad de 1.221 millones de euros, siendo por tanto la tasa de cobertura en este sector del 199%.