La vendimia manual ya es un trabajo para inmigrantes en Castilla y León. "Casi en su totalidad son extranjeros", afirma Nuria Sánchez, directora de zona de Randstad. "Los españoles son minoritarios. La mayoría son extranjeros de muy diversas nacionalidades. Entre ellas marroquíes, hindúes o rumanos. Nos cuesta mucho encontrar españoles que estén disponibles".
En la última campaña se contrataron unas 10.000 personas en toda la comunidad para cubrir la vendimia. Esta empresa de trabajo temporal ha cubierto 400 empleos este año en la zona de Ribera del Duero, Rueda, Cigales, El Bierzo y Toro.
Es una cifra muy similar a la que les solicitó el sector del vino el año anterior. Sin embargo, aseguran que cuesta encontrar vendimiadores. "Cada vez cuesta más", reconoce Sánchez. "Empezó por la dificultad para encontrar la mano de obra cualificada y ahora también es difícil encontrar la no cualificada".
Porque durante la vendimia son muchos los perfiles profesionales que se demandan. Para algunos trabajos no es necesaria experiencia. Explica la responsable de Randstad como "hay muchos puestos".
"Tenemos el peón agrícola que está en el campo recogiendo la uva. Luego en la mesa de selección, que son los que seleccionan la uva, esos tienen que tener un poquito de experiencia. Pero también tenemos carretilleros, tenemos gente que maneja puente grúa... hay muchos puestos. Y como siempre, pues si tienen experiencia, mejor". Y en todos los casos se encuentran con un problema para cubrir las vacantes que ofrecen.
Además de las empresas de trabajo temporal, las propias bodegas y las empresas de servicios agrarios también contratan los refuerzos de personal que exige la vendimia.
En Bodegas Frutos Villar encomiendan la contratación a una empresa de servicios agrarios. "Antes lo hacíamos a través de una empresa de trabajo temporal y ahí nos costaba encontrar gente y luego mucha gente no sabía exactamente a lo que venía", asegura Francisco Moretón. responsable de viticultura de la bodega.
"Ahora cada vez hay más empresas de servicios agrícolas que mueven personal para hacer este tipo de trabajos. Por supuesto, todos extranjeros". Moretón incide en que "no hay nadie español que se dedique a esto, porque los españoles no queremos hacer este tipo de trabajos". Y aún así es un auténtico desafío completar plantillas.
Una de esas empresas de servicios agrícolas encargada de conseguir vendimiadores para distintas bodegas y viticultores de la comunidad ha reconocido a EL ESPAÑOL - Noticias CyL la dificultad que existe en las últimas campañas para encontrar trabajadores. "Cuesta mucho trabajo, cada año es más difícil, porque ya ni los extranjeros lo quieren".
En muchas bodegas la maquinaria está sustituyendo a la vendimia manual por una razón de rentabilidad. "Con una máquina cuesta alrededor de 300 euros la hectárea y con mano de obra del orden de cinco veces más", subraya el responsable de viticultura de Bodegas Frutos Villar.
Aunque hay empresas que deciden seguir cosechando la uva a mano para garantizar una mayor calidad. Explica Francisco Moretón como "por ejemplo en Rueda, es mejor que la uva llegue lo más entera posible para que no se oxide y no se estropee el color, para que no se ponga oscuro, aquí sí que puede ser más interesante".
Bodegas responsables del temporero
Los quebraderos de cabeza para el sector durante la vendimia no terminan en la escasez de mano de obra. Las bodegas se quejan de tener que ser responsables de que las contrataciones de todos los trabajadores se encuentren en regla a pesar de subcontratar el servicio a otra empresa.
"Nosotros también somos responsables de verificar y asegurarnos que estén dados de alta y que paguen la Seguridad Social y demás. Entonces, en caso de haber algún problema, tanto él como nosotros somos responsables", asegura Moretón.
Critican que acaban convirtiéndose en una "policía del campo" para evitar que se "nos meta en un lío" si existe alguna irregularidad con alguno de los vendimiadores.
"Todas las mañanas cuando vienes tienes que asegurarte de que todas las personas están en el ITA, que la empresa está al corriente de pago de Seguridad Social y con la agencia tributaria. Tengo los DNIs de cada persona y apunto cada persona a dónde está cada día y cuántas horas hace...", explica el responsable de viticultura de Bodegas Frutos Villar.
"Es un trabajo a mayores y no lo entiendo. A la empresa de servicios agrarios ya le estoy pagando un precio". Tener al día toda la documentación es esencial en unas semanas donde la Inspección de Trabajo y Seguridad Social intensifica los controles sobre el terreno para evitar abusos laborales a los temporeros.
