Es uno de los mayores problemas, si no el que más, que existen en la actualidad. Se acrecenta si hablamos de los jóvenes. El acceso a la vivienda se presenta como uno de los grandes desafíos en el proyecto de vida de las nuevas generaciones. Un mercado profundamente inflado y la falta de estabilidad laboral han contribuido a que cada vez sea más difícil emanciparse.
Por eso, desde el Consejo de la Juventud de Castilla y León, en colaboración con el Consejo Económico y Social de Castilla y León (CESCyL), han elaborado el informe 'Tocando techo: la juventud frente al problema de la vivienda', que se ha presentado este miércoles en la sede del CESCyL.
En un acto donde han participado la presidenta del Consejo de la Juventud, Sandra Ámez, el presidente del CESCyL, Enrique Cabero, la directora general de Vivienda de la Junta de Castilla y León, María Pardo, la presidenta de la Federación de Municipios y Provincias, Ángeles Armisén, y la representante de las asociaciones de vecinos y vecinas de la Comunidad, Margarita García, se han arrojado los datos que ponen de manifiesto el problema.
Tal y como ha presentado Ámez, el informe responde a una encuesta con 500 jóvenes de entre 18 y 30 años de la Comunidad que han logrado abandonar el hogar. Algunos de los datos más relevantes que se extraen del estudio es que solo el 14% de los jóvenes de Castilla y León logran independizarse antes de los 30, mientras que la mayoría, un 67%, opta por el alquiler frente al 33% que adquiere una vivienda.
El principal motivo para emanciparse entre los jóvenes de Castilla y León es por decisión propia, con un 54% de los casos, seguido por estudios o trabajo. Ahora bien, el camino "no es estable", pues únicamente el 43% ha vivido en única vivienda, mientras que un 47% ha pasado por entre dos y cuatro viviendas y un 8% por más de cinco.
El 82,8% de los jóvenes emancipados comparten vivienda y el 17,2% viven de manera independiente. Esto responde a un motivo principal, que es el de dividir gastos (40%). Lo más frecuente, frente a los datos nacionales, en los que la mayoría viven con la pareja, en Castilla y León se da la casuística que abundan los que comparten piso con familiares, amigos o personas que no conocen de nada.
También cabe reseñar que el 39,1% de los jóvenes que se han emancipado ganan menos de 1.000 euros netos al mes y el 41,3% entre 1.000 y 1.999 euros. Por lo que el 80,4% no llega a los 2.000 euros netos de sueldo al mes. Y es el salario la principal fuente de ingresos del 61,5% de los jóvenes emancipados en la Comunidad.
Un 23,2% dependen de la ayuda familiar y un 14,1% de becas o ayudas de las administraciones públicas. Una circunstancia que también tiene su influencia en el ahorro de los jóvenes, de los que el 47,2% únicamente logra ahorrar menos de 100 euros, un 26,9% entre 100 y 300 euros y un 26% más de 300 euros. Esto se traduce en que cerca de un 19% necesita ayuda parcial para afrontar los gastos que implica alquilar o tener una vivienda.
En cuanto a las características de las viviendas a las que acceden los jóvenes, no existen "mucha diferencia" entre el alquiler y compra. La mayoría cuentan con salón independiente, terrazas o balcones, pero un dato "preocupante" es que 3 de cada 10 no tiene ventanas al exterior.
"Algo que es básico para garantizar nuestra salud mental y adquirir luz natural", ha destacado la presidenta del Consejo de la Juventud de Castilla y León.
El coste medio de la vivienda en alquiler es 626 euros y solo un 34,9% cuesta menos de 500 euros. En cuanto a la vivienda en propiedad, el 14% la tiene totalmente pagada, el 57,5% la ha comprado al contado, adquiriendo seis de cada 10 jóvenes una vivienda de menos de 100.000 euros.
El periodo medio de amortización de las hipotecas en jóvenes es de 15,3 años y el 45,6% necesitó ayuda para hacer frente a la entrada, que de media es de 17.800 euros. "Muchas personas optan por el alquiler y muy pocas por la compra, pero 8 de cada 10 comprarían una vivienda si pudieran", ha resaltado Sandra Ámez.
"Intervenir desde los poderes públicos"
El presidente del CESCyL, Enrique Cabero, ha destacado que estamos ante "un derecho a una vivienda digna, accesible y asequible", mientras se da un sistema en el que "se ha confiado en exceso en la asignación de este bien imprescindible en los mecanismos puros del mercado".
Por eso, ha apuntado que existe una "necesidad de incorporar nuevas medidas desde los poderes públicos y una mayor colaboración institucional". "En juventud es muy importante poner el acento en la parte del derecho, de intervención pública, para favorecer que las personas con menor nivel de renta puedan tener más acceso a la vivienda", ha añadido.
Por otro lado, la directora general de Vivienda, María Pardo, se ha referido al cometido de las Administraciones públicas que "no siempre es libre", pues se deben a lo que marcan los textos jurídicos y autonómicos. "Y tenemos una obligación", ha asegurado.
Es en este contexto donde ha incidido en la existencia de un principio rector de la política social económica que marca que todos los ciudadanos tienen derecho a una vivienda y, además, el estatuto de autonomía de Castilla y León "hace una especial incidencia en los jóvenes".
"Nos obliga a los poderes públicos a facilitar esa autonomía de los jóvenes, especialmente con algo esencial que es la posibilidad de acceder a una vivienda", ha reconocido.
La responsable pública se ha referido a algunas medidas implementadas por la Junta de Castilla y León como las ayudas al alquiler, el programa Rehabitare, el aumento del parque público de vivienda, líneas de avales que cubran hasta el 100% de la hipoteca o nuevos modelos como las viviendas colaborativas o industrializadas.
"Los pilares fundamentales se basan en lograr esa accesibilidad para los jóvenes por poseer una vivienda en alquiler o propiedad y hacerlo en el marco constitucional que nos hemos dado y creemos que es el lógico", ha zanjado la responsable de vivienda de la Junta.
Armisén, por otro lado, ha garantizado que las "políticas de vivienda para jóvenes no se pueden hacer sin los jóvenes". "Necesitamos escuchar, saber y conocer", ha subrayado, al tiempo que ha reivindicado al Gobierno de España "menos burocracia" o la simplificación del planeamiento.
Por último, la representante de las asociaciones de vecinos ha lamentado que los derechos a la vivienda y a la propiedad están "bastante descompensados", provocando que se esté "descapitalizando a una parte grande de la población, que es la que produce, que trabaja y genera esos impuestos en favor de unos propietarios de vivienda, particulares a veces, otras empresas, fondos, etc".
"El mercado no funciona, no regula esto. Cuantas más ayudas hay, más suben los precios de los alquileres y la vivienda. Creemos que hay que buscar fórmulas para regularlo, para cortarlo y compensar un poquito estos dos derechos", ha sentenciado Margarita García.
Y de todas estas concepciones se prevé que en la jornada que este miércoles acoge el CESCyL se puedan extraer algunas conclusiones entre representantes de la sociedad y las administraciones públicas que encaminen a una mejor solución para dar respuesta al problema del acceso de la vivienda entre los jóvenes.