El mercado del automóvil retrocede por la escalda de los precios con la consiguiente pérdida de poder adquisitivo de los consumidores y los problemas de producción que siguen sufriendo las industrias por la crisis de los microchips. Las matriculaciones de turismos en Castilla y León en el primer semestre del año ascendieron a 9.857 unidades, lo que supone una bajada del 13,8 por ciento en relación al mismo periodo del 2021, cuando en España descendieron un 10,7 por ciento, con 407.757.

Los datos que facilitan las patronales del automóvil, Anfac, Faconauto y Ganvam, precisan que las matriculaciones de turismos de gasolina llegaron a 3.808, un 28,9 por ciento menos que el año anterior, y las de diésel alcanzaron las 1.567 unidades, con un desplome del 36,2 por ciento. Por el contrario, otros carburantes vendieron 4.482 vehículos, un 23,7 por ciento más.

Por marcas, Renault comercializó entre enero y junio 21.066 unidades, con una pérdida del 24,1 por ciento; y Nissan, 8.887, que representan un descenso del 36,2 por ciento. Renualt se situó como la octava compañía en el top marcas.

Las ventas descendieron en todas las provincias en Segovia (561), un 27,6 por ciento; Soria (359), un 21,8 por ciento; Palencia (661), un 18,7 por ciento; Zamora (255), un 16,9 por ciento; Burgos (1.536), un 15,8 por ciento; Valladolid (2.783), un 15,6 por ciento; León (1.840), un 10,3 por ciento; Ávila (640), un ocho por ciento, y Salamanca (1.308), un 1,1 por ciento.



Incertidumbre e inflación

La directora del área de economía y logística de Anfac, Aránzazu Mur, explicó que “el mercado sigue sin lograr estabilizarse” y vuelve a retroceder por la “incertidumbre económica y la crisis de los microchips que condicionan la producción, tanto en España como en Europa, y retrasa la llegada de los vehículos a los puntos de venta”.

Asimismo, puso de relieve que “la subida de los precios de los carburantes y el aumento de la inflación son factores que están marcando la demanda y que seguramente vayan a afectar al ritmo de recuperación de las ventas en los próximos meses”.

El director de comunicación de Faconauto, Raúl Morales, lamentó que “se está cronificando un mercado insuficiente para propiciar una recuperación real del sector” en un contexto económico de “mucha incertidumbre plagado de situaciones que impactan directamente sobre las economías familiares, la confianza del consumidor y, por supuesto, sobre el automóvil, como son la escalada del IPC o el precio de los carburantes”.

La directora de comunicación de Ganvam, Tania Puche, destacó que la caída de las ventas “se produce en un momento en el que el poder adquisitivo de las familias se ve tocado por la subida desbocada de la inflación -en su nivel más alto en 37 años- y la escalada del Euríbor tras el cambio de rumbo de la política monetaria para amortiguar el impacto económico de la pandemia y la guerra de Ucrania”.

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