La Consejería de Economía y Hacienda, a través del Instituto para la Competitividad Empresarial (ICE), ha contactado desde el inicio de la crisis sanitaria provocada por el COVID-19 con todas las empresas que participan en su programa de empresas tractoras y que suman 1.289 en este momento, para conocer las nuevas necesidades que se les están planteando y poder ayudarlas de forma ajustada con los nuevos problemas que les surgen en la coyuntura actual por el impacto económico de la pandemia.

Frente al problema de roturas de stock y dificultades en el aprovisionamiento debido a la crisis, el apoyo del Gobierno Autonómico ha consistido en un trabajo exhaustivo para buscar potenciales proveedores que estén funcionando y sirviendo, bien en la Comunidad como primera opción, o bien en el extranjero a través de su Red Exterior. Las empresas deben trasladar las especificaciones técnicas exactas del producto que necesitan para acertar plenamente con los proveedores adecuados.

Ante problemas financieros o de tesorería, el ICE presenta a las empresas las opciones disponibles entre las 37 líneas financieras y de ayudas directas que mantiene abiertas y hace un seguimiento posterior para evaluar si se han resuelto sus necesidades por esta vía.

Durante las primeras semanas de la crisis sanitaria, el programa ha centrado su esfuerzo en localizar proveedores de equipos de protección con stock disponible y en coordinar a las empresas con el objetivo de reestructurar su producción hacia este tipo de material.

Asimismo, los profesionales de este departamento atienden otras consultas relacionas con la crisis, contrastan la situación general de las empresas cuya actividad no se ha visto afectada por la situación -por ejemplo, las de alimentación- y hacen un seguimiento de los proyectos de inversión que ya estaban planeados o en marcha al inicio de la crisis, para saber si se han parado, impulsado o siguen su marcha normal y así ofrecer ayuda en cada caso particular.



71 empresas nuevas y 98 proyectos de inversión más

El programa de empresas tractoras sumó en el último ejercicio 71 empresas nuevas, de modo que actualmente trabaja con 1.289 empresas, que han ido sumándose desde 2004, cuando comenzó a trabajar este departamento. El año pasado se captaron 98 proyectos de inversión entre las empresas tractoras. Cabe destacar que, del total de proyectos de inversión con los que trabaja el ICE, cerca del 32 % proviene de este programa.

Para captar estos proyectos, que no todas las empresas tienen planteados, es necesario sistematizar una gran cantidad de visitas y mantener un seguimiento metódico de su actividad. Así, en 2019 se superaron las 400 acciones en este terreno, mientras que desde el inicio del programa hasta marzo de 2020, se han emprendido 5.443 acciones con 1.308 empresas. Este análisis de la cadena de valor ha generado 1.313 oportunidades de negocio en la Comunidad, ha permitido a empresas castellanas y leonesas diversificar su actividad y cartera de productos y ha favorecido proyectos de inversión con la creación de nuevas empresas o con el acercamiento de proveedores o clientes de las empresas tractoras que estaban fuera de Castilla y León.

También se ha impulsado la actividad privada en I+D+i, con la identificación del potencial de 474 empresas, cerca del 38 % de las que participan en el programa, para trabajar en proyectos autonómicos, nacionales, europeos e internacionales de I+D+i. Se trata de empresas con experiencia y capacidad de liderar proyectos coordinados europeos, empresas con capacidad técnica para desarrollar parte o todo un proyecto y pequeñas empresas que podrían ser usuarios finales de un proyecto de I+D que necesita ser testado.



Programa de Empresas Tractoras

El Programa de Empresas Tractoras de la Junta de Castilla y León implica a las principales empresas de la Comunidad, las que por sus características pueden tener un efecto multiplicador en la actividad del sector productivo autonómico.

Para ello se fijan encuentros con los responsables de estas empresas y se estudia su cadena de valor para favorecer la regionalización de sus compras, informar sobre potenciales proveedores de Castilla y León y atraer la inversión internacional para cubrir los huecos detectados cuando esos productos o servicios no se produzcan aquí, fomentando la actividad económica y la diversificación de productos y servicios de la Comunidad.

A través del estudio de la realidad empresarial de Castilla y León y de sus productos y servicios, el programa constituye un observatorio privilegiado de empresas y sectores en sus distintas fases y detecta las áreas geográficas con mayor actividad económica, datos importantes para políticas acertadas en materia de economía, empleo o suelo industrial.

También incluye un plan específico de trabajo con empresas multinacionales de capital extranjero localizadas en Castilla y León, que facilitan información sobre las expectativas de estos grupos empresariales internacionales y las situaciones de inversión en otros entornos.