Real Valladolid, Tordesillas, Numancia, Zamora y ahora Burgos Promesas. Este es el bagaje del joven jugador vallisoletano Abel Conejo. Una carrera llena de experiencias, buenas y malas, pero que le han servido para convertirse en la persona que es a día de hoy.

Sumado a la trayectoria deportiva, Abel no ha descuidado sus estudios. Está a punto de graduarse en Educación Primaria por la Universidad de Valladolid. En definitiva, una vida dedica al fútbol pero con responsabilidad, paciencia y, sobre todo, ilusión. 



Pregunta - Para el que no te conozca, ¿quién es Abel Conejo?

Respuesta - Soy un chaval que disfruta con lo que hace, que es jugar al fútbol, algo que llevo haciendo desde que tengo uso de razón. Quien me conoce sabe que me encanta pasar tiempo con mi familia y mis amigos y disfrutar con ellos todos los momentos posibles porque soy una persona muy cercana a sus seres queridos y, por suerte, tengo a mucha gente a mi lado que me quiere y que yo quiero también. Por lo demás, fuera del fútbol estoy apunto de terminar mi carrera de Educación Primaria. 

P- ¿Cuáles fueron tus mejores y peores momentos en el Real Valladolid? 

R-  Mis mejores momentos fueron los primeros años cuando entré en el Valladolid, llegar al club de tu ciudad siendo tan niño… si te digo la verdad no me lo creía. En esos 8 años que estuve he conocido a gente que a día de hoy son mis mejores amigos y eso es lo que queda por encima de todo. En el apartado del fútbol me quedaría con todos los partidos y torneos que llegue a jugar y los cuales disfrute muchísimo. A parte, hubo tres entrenadores que me marcaron tanto dentro como fuera del campo como son Pereira, Julio y Chuchi Macon. Creo que sin ellos no sería quien soy ahora. 

El peor momento fue mi salida, porque cuando tienes 18 años piensas que tienes razón en todo y quizás tienes que parar y escuchar a los demás, pero ero tampoco es algo que me arrepienta, creo que eso también me ha servido para ser quien soy. 

P- ¿Te costó mucho asimilar que tenías que salir del Pucela después de tantos años?



R- La verdad es que no, hablé con mucha gente y todo el mundo fue claro conmigo. El fútbol no se acaba en el Valladolid, y desde ese momento me mentalice de que así sería. Claro que me hubiera gustado seguir, pero no pasa nada por cambiar de aires. A mí, personalmente, me vino bastante bien.

P- ¿Qué significó Tordesillas en tu carrera ?



R- Tordesillas es de momento el punto más importante de mi carrera. Por todo lo que aprendí, tanto dentro como fuera del campo. Llegué a un vestuario de gente veterana y aprendí el otro fútbol que no te enseñan en una cantera, ese fútbol de barro como muchos dicen te hace aprender cada día y te hace trabajar a tope para poder darlo todo cada partido. Tordesillas es y siempre será mi casa.

P- Llega el Numancia para llevarte a su filial, ¿qué tal la experiencia?



R- Era mi primera experiencia fuera de casa, lejos de mi familia y de mis amigos, y el primer mes fue duro, recuerdo que cada vez que podía me cogía el coche para irme a Valladolid, pero me sirvió mucho. Al final centraba mi cabeza en el fútbol y en sacar el 3 año de carrera por entonces, y me fue muy bien, tuve mucha confianza desde el principio y eso me hizo disfrutar muchísimo de ese año. La verdad que mirándolo ahora fue un gran año.

P- En Soria te llega el debut en Segunda División con el primer equipo, ¿te lo esperabas?



R- La verdad que fue algo que no me esperaba para nada, me acuerdo que íbamos mucha gente del filial porque la situación de lesiones en el primer equipo era grave y teníamos que ayudar. El partido fue contra el Huesca en su casa y ellos se jugaban el poder ascender directamente, la verdad que merecieron la victoria desde el principio.

Mi debut se produce porque a Erik Moran le sacan la amarilla y Luis Carrión no quiere arriesgar a que se pierda el último partido. En ese momento me llama para calentar y en apenas cinco minutos me dicen que vaya al banquillo que voy a salir. La verdad que no era consciente de lo que había pasado hasta llegar al hotel, pero fue un día inolvidable para mi.

P- Dejas el Numancia para fichar por el Zamora, ¿cómo valoras tu paso por allí?



R- Para mí era un reto poder jugar en 2B, sabía al equipo que llegaba porque había jugado contra ellos y conocía su potencial.  Pero lo afronté con muchas ganas desde el principio, encima el grupo de personas y jugadores que forman ese club, hicieron todo mucho más fácil. Las cosas dentro del campo no me salieron como esperaba pero siempre me fui tranquilo de cada entrenamiento y cada partido que pude jugar porque lo dejé todo. A veces en la vida las cosas no salen como queremos pero no por eso tiene que ser malo. Yo he aprendido muchísimo de todo ese año que pase allí, te diría que el año que más. Además, he dejado amigos que a día de hoy mantengo el contacto con ellos, y eso es algo increíble, gente que no conocía y que ahora forman parte de mi vida, eso es lo bonito de todo este deporte. 

Foto cedida por el Zamora CF

P- Ahora en el Burgos Promesas, ¿contento?



R- Estoy muy contento porque me han dado la oportunidad de poder demostrar el jugador que soy. Es una nueva ciudad, un nuevo club, nuevos compañeros, nueva experiencia, tengo muchísimas ganas de empezar la liga y de ver lo que somos capaces de hacer, pero confío mucho en mis compañeros.

P- ¿Qué opinas de la reestructuración de la 2B?



R- Estoy a favor. Con esto lo único que haces es aumentar el nivel de los jugadores y las categorías, tanto en 1RFEF como en 2RFEF. Vamos a ver que el nivel es más alto y eso hace que cada jugador y cada equipo se tengan que exigir más. Yo creo que a la larga se agradecerá esta reestructuración.

P- ¿Objetivos de cara al futuro?



R- En estos temas siempre digo lo mismo, en el fútbol lo único que sirve es pensar en el día a día, lo demás no vale. No me gusta plantearme cosas de cara al futuro, porque creo que eso te limita en muchas cosas, prefiero disfrutar del aquí y del ahora, esa es mi forma de ver la vida.