El pasado martes, Sálvame emitía a última hora unas imágenes del pasado de Kiko Hernández. Pertenecían a un programa de cámara oculta de La 1 llamado No me lo puedo creer. Kiko, que era entonces presentado como Paco, se veía envuelto en una broma en la que la presentadora Arancha del Sol le robaba la cartera mientras estaba en una tienda.

Un vídeo que tenía trampa, según explicó Kiko Hernández. “Yo estaba en un curso de doblaje con Fernando Acaso y Luna Acaso, y nos llamaban para Farmacia de Guardia, para no sé qué, para no sé cuanto, como haciendo las prácticas. Y esto, que era cámara oculta, estaba preparado. Me llevé 100.000 pesetas de aquella época, pero podías llevarte hasta 10.000.000 de pesetas”, apuntaba el colaborador.

Esta frase es muy llamativa. Y es que Kiko Hernández ya había hecho sus primeros pinitos televisivos cobrando. Y de la mano de Fernando Acaso, actor de doblaje y responsable de la escuela que lleva su nombre. Un experto conocedor de dicha profesión, pues es hijo de Félix Acaso, la voz habitual de Robert Mitchum o Henry Fonda.

Fernando, además, saltaría a la pequeña pantalla en los años 90 como presentador en programas como Día a día… O Gran Hermano, el reality en el que Kiko Hernández logró la fama. Acaso era el encargado, durante las dos primeras temporadas de GH, de recibir a los expulsados en la puerta de la casa y llevarlos hasta el plató, donde serían entrevistados después por Mercedes Milá.

Así, es fácil preguntarse si Fernando Acaso pudo ser padrino de alguna forma de Kiko Hernández y si le facilitó su casting para Gran Hermano. O incluso su entrada, igual que le conseguía otros pequeños trabajos en televisión.

De hecho, Kiko Hernández intentó entrar en Gran Hermano 2, cuando todavía trabajaba Acaso. “Cuando hicimos el casting de la segunda edición, en el que pedí estar, él se presentó y yo dije: 'Este no entra por mis huevos, este facha ni pensarlo'. Y no entró en la segunda edición, pero me fui en la tercera y allí entró” aseguró en ese sentido Mercedes Milá en una entrevista en la emisora de radio catalana RAC 1,.

Juana en 'Masterchef' (rtve.es)

Algo que sucede desde ‘MasterChef’ hasta ‘Operación Triunfo’

Un rumor que siempre ha pesado sobre la mayoría de realities y talent shows es aquel que algunos concursantes ya estaban seleccionados antes de pasar los castings.

Por ejemplo, en la edición de 2020 de MasterChef conocimos a Juana, una portera de 70 años que se metió a la audiencia y a sus compañeros en el bolsillo. Alguien de quien también se sembró dudas de si llegó al programa con alguna clase de apadrinamiento.

Y es que, tal como se pudo descubrir, Juana era la portera de la casa de Huga Rey, la estilista del programa. De hecho, Juana dedicó uno de sus platos a una tal Huga gracias a la cual se habría apuntado al talent show.

Del mismo modo, en aquella edición hubo dudas de si Luna contaba con alguna carta de presentación para participar en MasterChef. Y es que la joven, que vivió un idilio con su compañero Alberto, fue presentada como profesora de yoga, pero también era actriz. De hecho, había trabajado en series de TVE como Centro Médico y Águila Roja. Una situación similar a la de Ania en Gran Hermano 1, pues había trabajado en la serie 7 vidas de Telecinco antes de entrar en la casa donde todo se ve y se oye.

Pablo López en 'Mi casa es la tuya'

En Operación Triunfo también ha habido rumores de ese tipo. Sobre todo, después de que Pablo López contara algo que no debía haber contado en Mi casa es la tuya.

"Yo me presento a Operación Triunfo porque estaba en un hotel y un día que mi madre era la única espectadora, entró un cliente especial. No sé si esto lo puedo contar", dijo el malagueño. "¿Por qué?", le preguntaba extrañado Bertín Osborne. "Bueno sí, lo voy a contar", añadía el cantante.

"Ésa persona era Ángel Llàcer, que era director de la Academia", explicaba López reconociendo que conoció al por entonces profesor antes de presentarse a los castings. "Me pidió que siguiera tocando, que acababan de terminar una función de teatro. Y le dije que no, que había terminado mi turno. Mi madre me dijo que era un borde y al final me quedé un rato y toqué”.

“Por tocar perdí el Cercanías y tuvo que coger un taxi con lo que había ganado esa noche. Y mi madre me dijo que me presentara a un programa de estos. Hice una apuesta porque yo le decía que me presentaba y no me cogían. Y mira, me cogieron”, explicó.

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