Mónica Naranjo es otra persona. Se le nota en su mirada, en su sonrisa. Ahora es una persona feliz. Como cantaba Julio Iglesias, se había olvidado de vivir. No disfrutaba de la música como debiera. De ahí que no tuviera dudas en confesar que Lubna podría ser su último disco.

Pero, todo ha cambiado. Y curiosamente fue gracias nuevamente a un programa de televisión: Levántate. Fue allí donde saltó la chispa y conoció al que ahora es su equipo más estrecho, a Iñigo Pérez Tabernero y Vanesa Aparicio. Desde entonces, aquella Mónica más retraída que podía estar hasta siete años sin lanzar nuevo material discográfico, hace las delicias de sus seguidores con todo tipo de nuevos proyectos.

Mónica era la castigadora de los ejecutivos: era conscientes de su poder y les ponía firme

En el último año ha pasado de presentar La isla de las tentaciones a marcharse de gira con 'Renaissance Tour', 'Mónica al desnudo', grabar un nuevo disco con sus ‘excentricidades’, zanjar una guerra del pasado en 'Puro Minage', el cual está presentado a piano y voz, o estrenar un documental sobre su vida llamado 'La huella de la pantera', que se estrena este jueves 29 en cines.

Un material este último de gran valor para conocer más de cerca a la Pantera de Figueras, y en el que además de disfrutar de los mejores temas de su última gira, también se pueden ver fotografías inéditas de su infancia y adolescencia. 

Un acercamiento no sólo a la artista sino a la persona a través de unas canciones, de unas letras, que sirven para ilustrar la importancia de la Naranjo en la industria discográfica española, siendo de las pocas solistas femeninas en vender más de un millón de discos; de cómo peleó fuerte en una industria de hombres a finales de los 90.

"Una mujer con las cosas tan claras, tan fuerte, que no se dejara doblegar, no había muchas. Y en la industria musical de entonces una mujer así no era normal y no caía bien", explica Mikel Corral, director de Cadena Dial. "Esto va a ser como yo diga, no como tú digas con tu corbata. Y eso era una revolución", opina el periodista de Radio 3, Santiago Alcalda. "Mónica era la castigadora de los ejecutivos: era conscientes de su poder y les ponía firme", añade Carlos Iglesias, artist brand manager de Sony Music.

"Hay una cosa que me revienta de este negocio, que es cuando te dicen que es bueno para tu carrera. No, no es bueno para mi carrera, es bueno para tu carrera, te conviene que lo hago. No es bueno si no me apetece o me hace daño", cuenta la cantante.

De 'Sorpresa, sorpresa' a 'La isla de las tentaciones'

Una carrera que ha estado inevitablemente ligada a la televisión. Y es que cómo olvidar aquella primera aparición en Sorpresa, sorpresa que la catapultó directamente a la fama. "Acudí para cantar una canción y terminé cantando tres porque la gente llamaba porque querían más", reconoce en el documental.

Con motivo de este estreno, en BLUPER hemos podido hablar con la artista, quien además de sus proyectos, nos ha hablado de cómo fue su experiencia al frente de La isla de las tentaciones o sobre la posibilidad de volver a retomar su breve faceta como actriz. "Yo no soy actriz. Para ser actriz hay que nacer, es cómo con la música. Y hay que sentirlo a tope", confiesa.

En cuanto a sus continuas disputas con Sony, Naranjo cree que si esa guerra "no hubiera existido, mi carrera discográfica hubiera cambiado. Lo mismo no estaba sentado contigo aquí. Si mi carrera sólo hubiera sido hacer pop, me hubiera apagado muy pronto. Pero dar aquel giro de 180 grados fue lo más importante que he hecho en mi vida porque pude seguir evolucionando y hacer las cosas que hago ahora, que es lo que me ha hecho crecer como artista", reconoce.

Preguntada si ha asumido sólo triunfar en Latinoamérica y España después de su frustrado lanzamiento internacional con Chicas Malas, la cantante cuenta que ella pidió dar el salto internacional "pero no me dejaron". "Sony no trabajó Minage a nivel europeo, a excepción de Italia. Y vendió discos en Francia, Alemania o Suecia".