“Yo no entiendo nada. Esto es de después de una semana que se fueran Tom y Sandra. ¿Y toda la semana que se han comido dónde sale?”. Con estas palabras, una de las tentadoras de Pablo, Dorothy Collado, respondía a las cientos de preguntas que este domingo aparecían en redes sociales preguntándose por qué parecía que se había saltado cosas en la hoguera final de La isla de las tentaciones.

Concretamente muchos se preguntaban por qué no se había visto la cita en la que se habían vetado a Lía y Óscar gracias al collar del veto del pasado domingo, o por qué habían desaparecido solteros sin que se hubiera visto cómo eran descartados. 

Pues bien, todo tiene que ver con la negativa de Mediaset España a pagar dos galas más a pesar de que la cuantía estaba muy por debajo de los precios que se manejan actualmente para un programa de prime time. En este punto hay que recordar que el dating show estaba proyectado que se emitiera en Cuatro y finalmente el grupo incluso ha descartado la estrategia transversal de la primera edición para sólo emitirlo en Telecinco.

Según publicó Vertele, el grupo dirigido por Paolo Vasile había firmado con Cuarzo, la productora del programa, un total de 8+1 galas con opción a dos más. Sin embargo, a pesar de lo asegurado en un principio de que se estaba trabajando en 10+1 galas, el grupo ha preferido ahorrarse esta inversión. De esta forma, el final del programa ha parecido más apresurado de lo normal.

Apuesta por lo low cost

Como ya hemos explicado, en Mediaset España se ha impuesto una estricta política de ahorro de costes en este 2020 en el que, si ya de por sí se pronosticaba que las cadenas recortarían sus ingresos en publicidad, ahora la crisis del COVID-19 lo ha acrecentado. 

De ahí que, a pesar de que había material de sobra grabado para dos galas más, concretamente una semana de grabaciones y hasta dos hogueras, y que el programa estaba ya disparado en audiencias, en Mediaset se ha preferido descartar este material con lo que esto ha conllevado para el propio relato de las tramas.

En su lugar el grupo apostará por la segunda edición de La casa fuerte, un formato low cost sin coste en derechos que no cuenta con el potencial de audiencias de La isla de las tentaciones. Sin embargo, al estar producido por una productora de confianza, Bulldog TV, el control del gasto será mucho mayor.

De hecho, como ya hemos publicado, al igual que ya sucediera en la primera edición, en esta nueva temporada también se apostará por famosos de perfil bajo. De hecho los primeros nombres que se han filtrado en medios son los de Loly Álvarez, Steisy y su novio Pablo, y Violeta Mangriñán y Fabio Colloricchio.

Desde BLUPER llevamos desde el pasado jueves intentando obtener la versión de Mediaset España de esta decisión. Sin embargo, hasta el momento, el más absoluto de los silencios ha sido la respuesta.