Por lo general, cuando una cadena de televisión estrena una serie de tapadillo, es que no está demasiada convencida de su resultado final. Algo que pasó con Historias de Alcafrán, la nueva serie de José Mota que llegó a la parrilla de La 1 el pasado viernes 11 de septiembre sin apenas promoción ni presentación virtual ante los medios.

La ficción cayó a un 5,5% y 902.000 espectadores en su último episodio

Hoy, cinco capítulos después, los datos de audiencia han dado la clave del por qué de esa actitud. Según datos de Kantar, la ficción apenas ha promediado un 7,2% y 1.074.000 espectadores, 1.138.000 espectadores si sumamos la audiencia en diferido.

La serie, que se estrenó con un aceptable 9,3% de cuota de pantalla y 1.267.000 espectadores, ha ido perdiendo progresivamente audiencia hasta caer a un 5,5% y 902.000 espectadores en su último episodio. Entonces, eso sí, le tocó enfrentarse a La Voz y al Planeta Calleja de Fernando Simón.

No obstante, en su segundo capítulo ya había caído a un 7,3% de cuota y 1.090.000 espectadores (+181.000 espectadores en diferido) y en el tercero a un 6,8% de cuota y 1.039.000 espectadores (+108.000 en diferido). 

Los datos de Historias de Alcafrán están por debajo de los de El hombre de tu vida, la anterior ficción de Mota, que en aquel caso sí estaba protagonizada por el humorista manchego. Entonces, la ficción se despidió con un 9,6% y 1.464.000 espectadores.

Hasta el momento, las series con peores datos de la historia reciente de La 1 siguen siendo El Continental, que sólo atrajo el interés de un 4,6% y 523.000 espectadores; y Stamos Okupa2, con un 4% y 504.000 espectadores.

Un proyecto descartado por Mediaset

Creada por José Mota y Eduardo Ladrón de Guevara, este proyecto empezó a gestarse en 2012 bajo el nombre de El Pilón. Entonces, al tener contrato con Mediaset España, Mota ofreció esta serie a Paolo Vasile. Sin embargo, el italiano descartó darle luz verde.

Al igual que El Pueblo, Historias de Alcafrán está ambientada en un pueblo con gran variedad de personajes que viven situaciones cotidianas y cómicas.

En la trama confluyen varios personajes: un joven profesor (Álex Gadea) que llega para hacerse cargo de la escuela de adultos; la alcaldesa (María Isasi) y sus dos hijas adolescentes; un exalcalde corrupto (Agustín Jiménez) recién salido de la cárcel y su mujer; una pareja (Carlos Chamarro y Ángel Ruiz) que regentan un bar que quieren modernizar; un cura deportista (Luis Miguel Seguí), una policía local (Mariona Terés) y su pareja (Iker Galartza) y Margarita, una vaca cuidada por todos los vecinos.

Además, el pueblo dispone de un Videomatón, una cabina similar a la del conocido fotomatón que ha instalado la alcaldesa para que los ciudadanos puedan registrar sus quejas, ocasionando divertidas situaciones.