Todo en Mujer parece salirse de la norma. El fenómeno turco, que batió su propios récords de audiencia en la triple cita con la audiencia esta última semana, llegó en una época poco dada a los estrenos, el verano (principios de julio), un periodo menos atractivo por el bajo consumo televisivo. Además, lo hizo en Antena 3, cuando en principio estaba prevista su emisión en Nova, donde ya no se la espera.

La estrategia de mantenerla en la cadena matriz, donde alcanzó el podio en su estreno con un 12,7% y superó en dos puntos porcentuales a su máximo rival, el especial Got Talent: lo mejor del mundo (Telecinco), era inédita hasta la fecha, lo normal es que el segundo pase se hubiera programado en el canal temático. Fue mucho más inaudito que se proyectara dos y tres días a la semana, una estrategia que se ha confirmado como la gran maniobra del arranque del curso.

'Mujer' resistió el lunes el envite de 'Idol Kids' y ganó de calle a 'La la land' (martes) y 'Madres' (miércoles)

El estreno de Idol Kids el pasado lunes fue la primera prueba de fuego. El concurso de Mediaset lideró con casi un 18%, un primer podio previsible visto el tirón de una de sus juezas, Isabel Pantoja, y el siempre curioso interés por conocer un nuevo formato.

No obstante, la fidelidad de Mujer apenas se vio afectada. La adaptación del drama escrito por Yuji Sakamoto obtuvo un 15,5%, apenas 0,5 puntos porcentuales menos que una semana antes, y logró su capítulo más visto hasta la fecha en espectadores (1.656.000 espectadores).

Apenas 24 horas después, la producción de Med Yapim experimentó un subidón de casi cuatro puntos, rozando el 19% y superando holgadamente a la oscarizada La La Land programada por la cadena de Mediaset. La confirmación de que estamos ante la serie revelación del verano (y posiblemente del otoño) llegó al día siguiente. La tercera emisión también se impuso a su máximo rival, que programó el debut de Madres (11,2%) en abierto, con un 17,7% de cuota media de pantalla.

Un triunfo sin paliativos

Las claves de este triunfo sin paliativos, además de esos desafíos contra lo establecido de los que hablamos en el arranque, podrían residir precisamente en esa táctica de programación con varios pases semanales, lo que procura en espectador un enganche real a la trama, ya que no tiene que esperar siete días para reencontrarse con la historia. Esa misma táctica es la que lleva a cabo Mediaset con sus realities estrella, multiplicando sus galas semanales para generar esa sensación de continuidad que tan adictiva resulta para el espectador.

Una estrategia de programación agresiva con varios pases a la semana; ausencia de fugas de seguidores a plataformas piratas, y una trama universal con personajes altamente empáticos, entre las claves de su éxito

Asimismo, no hay fugas de televidentes a otras formas de consumo porque el culebrón de la cadena privada no está accesible de forma pirata. El target de la serie protagonizada por Özge Özpirinçci es un público exigente que desea disfrutar de la telenovela con imagen y sonido de alta calidad y en versión doblada. Los datos de seguimiento en ATRESplayer PREMIUM, donde hoy ya se pueden ver los episodios 18 y 19, así lo corroboran.

Y, por último, los personajes y la dramática historia en sí misma, con la que miles de personas se pueden sentir identificadas. Una trama universal de una persona abandonada por su madre y que 20 años después, tras sufrir la trágica muerte de su marido, se reencontrará con ella y con su pasado.

Un tipo de relato más familiar, que poco a poco, ha ido desapareciendo del argumentario de las grandes producciones nacionales, centradas en otros géneros más comerciales, para dar el salto a los grandes gigantes del streaming.

Una historia globalizada

"Al ser una historia globalizada que viene desde Corea del Sur, esto demuestra que una historia de aquí se puede adaptar a cualquier cultura del mundo. El mundo está muy globalizado, adaptando comedia y drama se puede adaptar muy fácil a otros países y por eso engancha”, explicaba hace unos meses Feyyaz Duman, quien interpreta a Arir, a medios españoles desplazados hasta Turquía al rodaje de Mujer.

"La cultura española se parece mucho a la turca. Los países del Mediterráneo compartimos una cultura común, no somos culturas muy distintas y tenemos algunos valores humanos, relaciones familiares, amor por los niños... que compartimos", añadía.

"Cuando he viajado, he visto que nos parecemos mucho. Las historias de las personas son universales. Si lo explicamos bien, se puede ir a cualquier sitio del mundo", afirmaba Özge Özpirinçci, quien da vida a la protagonista Bahar.