El pasado domingo, Telecinco iniciaba una nueva temporada del mítico programa Hormigas Blancas, ahora conducido por Carlota Corredera. El formato recoge la vida de un personaje famoso a través de sus contactos con la prensa, y para el debut, la figura elegida fue Ana Obregón.

Dado que la actriz y presentadora perdió recientemente a su único hijo, Álex Lequio, como consecuencia del cáncer, muchos espectadores criticaron la elección a través de las redes sociales. Entre otras cosas, dijeron que el programa estaba hecho por “buitres carroñeros”, se vio como algo de mal gusto que se hablase constantemente de la defunción de Aless, e incluso se atacó a las redes sociales del programa por hacer preguntas como “¿Ha cambiado la imagen que todos teníamos de Ana Obregón tras el fallecimiento de su hijo el pasado 13 de mayo?”.

Un programa ligado a la polémica

Desde que comenzó sus emisiones en 2007, Hormigas Blancas siempre estuvo ligado a la polémica y a las críticas. La primera entrega la centró la vida y obra de Carmen Martínez Bordiu, y contó con Jorge Javier Vázquez como presentador y con Jaime Peñafiel, Jimmy Giménez-Arnau, Carmen Rigalt, Amilibia y Pilar Eyre como colaboradores.

Entre otras cosas, Giménez Arnau dijo que 30 años atrás, en 1976, Martínez Bordiu se había pasado quince días encerrada en un apartamento con el cantante Patxi Andión y que su entonces marido, el Duque de Cádiz, la había golpeado al enterarse. Por su parte, Peñafiel señaló, ya en el segundo programa, que la nieta del dictador había caído en una depresión y había intentado suicidarse tras el final de su relación con Roberto Federicci.

Martínez-Bordiú sintió que se había producido una intromisión en su honor e intimidad y denunció al programa por estas declaraciones. En 2008, el Juzgado de Primera Instancia número 8 de Santander condenó entonces a Telecinco a indemnizar con 50.000 euros a la celebrity, que inicialmente solicitaba 400.000 euros. Su entonces marido, José Campos, también pedía ser indemnizado por daños a su honor e intimidad con 70.000 euros, pero se desestimó ya que no le mencionaban en ninguna de las afirmaciones objeto de la polémica, y porque todo lo expuesto había tenido lugar antes de su matrimonio.

En las posteriores entregas de Hormigas Blancas, las polémicas y las controversias siguieron a la orden del día. Como la vez que en la entrega dedicada a Marisol se habló sobre posibles abusos sexuales a los niños artistas de la época. Marujita Díaz, presente en plató, quitó hierro al asunto y dijo que eso era todo mentira; más tarde se tuvo que retractar, cuando la actriz Conchita Goyanes entró en directo y dijo que ella sí había sufrido esos abusos, y que había muchos pederastas dentro de la industria del entretenimiento.

Norma Duval intentó parar su emisión

Aunque en Hormigas Blancas se recogían noticias y vídeos de la época, muchos famosos se sentían atacados al verse protagonistas del programa. Un ejemplo fue Norma Duval, que intentó parar judicialmente su emisión. La también actriz y presentadora logró que un juez reclamase el programa para visionarlo, pero el magistrado, tras analizarlo durante todo el domingo, decidió retirar la suspensión cautelar y permitir su emisión.

Bajo el criterio del magistrado el reportaje no es tendencioso ni hiriente, y afirmó que para prohibir la emisión de un programa se debe demostrar que hay delito.

Al programa esta promoción gratuita le vino de perlas. “Hemos sufrido hasta el último momento, pero vamos a poder ver el documental. ¡Ha llegado la hora de saber por qué Norma no quería que este reportaje viera la luz nunca!”, proclamó contento Jorge Javier Vázquez, el presentador del formato, el día de la emisión.

Bibiana en 'Ven a cenar conmigo: Gourmet Edition'

¿Cómo tratarán ahora a Bibiana Fernández?

Además de Ana Obregón, en esta nueva temporada Hormigas Blancas repasará la vida de Miguel Bosé (en esta misma semana), Bibiana Fernández, Lola Flores y Julio Iglesias, artistas que ya centraron entregas hace una década.

En el caso de Bibiana es interesante analizar de qué forma van a tratar la vida de la popular actriz y cantante transexual. Y es que en su primera entrega se hizo mucho énfasis en vídeos y textos en los que se hablaba con morbo del dead name de la artista, esto es, el nombre que le pusieron acorde al género que le asignaron al nacer y el cual ella jamás ha usado en su vida pública. Además, se repasaron muchas noticias de los años 70 y 80 en las que se confundía la transexualidad con el travestismo y la homosexualidad sin aclarar nada al espectador, y se usaron términos ya en desuso como 'cambio de sexo' (cuando lo correcto es reasignación sexual). 

Cuando unos años más tarde Bibiana visitó a Bertín Osborne en el programa de entrevistas de La 1 En la tuya o en la mía habló por primera vez, en mucho tiempo, de su condición de mujer transexual, y dejó claro de que no le gusta el término trans, y cómo vivió una juventud muy dura en la que se tuvo que escapar de casa con 13 años para ser “la mujer que está aquí sentada”, en “un proceso que lleva mucho tiempo”.

Yo he sobrevivido a todas las fotos de mi infancia, las de mi adolescencia las rompí todas. Es mi pasado y forma parte de mí, yo lo recuerdo perfectamente. Rompí esas cosas pero mi madre y mi tía las guardaban en una bolsa como si fueran las cenizas de alguien", dijo en ese mismo sentido Bibiana, cuando la vimos concursar en Ven a cenar conmigo: Gourmet edition, demostrando que su condición le ha provocado mucho dolor en el pasado.

Esperemos que estas referencias sirvan a Telecinco para hacer un buen programa en el que se haga un correcto tratamiento de su identidad de género y no se vuelvan a caer en tópicos y chascarrillos propios de otra época.