Los registros de audiencia y la actividad en redes sociales demuestran el enorme éxito del último invento de La Fábrica de la Tele. La última cena, otra versión del Sálvame para el prime time de Telecinco, esta vez en la noche del viernes, ha resultado todo un acierto. Con más de dos millones de espectadores, el programa que presenta Jorge Javier Vázquez ha dejado muy atrás a sus rivales. Sin embargo, fueron muchos los tuiteros que criticaron la falta de rigurosidad a la hora de cumplir las normas para evitar el contagio.

Varios usuarios dieron la alerta por el relajamiento de la distancia de seguridad en el espacio de La Fábrica de la Tele

A los muchos aplausos y alabanzas por la capacidad de la productora de metamorfosear su formato más seguido, se sumaban bastantes voces que daban la alerta por el relajamiento de la distancia de seguridad que mostraron el maestro de ceremonias, colaboradores e invitados.

"Si estos son dos metros de distancia de seguridad, yo no sé medir. Vergonzoso que estén sin mascarilla”, señaló un usuario. “Ni mascarillas ni distancias de seguridad.. Pero lo peor de todo y lo que me INDIGNA es que estén ‘jugando con la comida’ y la gente haciendo cola en los bancos de alimentos… Todo en orden en TELECIRCO”, denunció otro.

Estos comentarios se sucedieron, sobre todo, en momentos puntuales del cocinado de Lydia Lozano y Kiko Matamoros, alrededor de la cual empezaron a acercarse compañeros, además de los chefs Begoña Rodrigo y Sergi Arola, único que, en algunos momentos, hizo uso de la mascarilla, y del servicio del menú en la mesa.

Nada que ver con la rigurosidad de otros formatos, que cumplen con los protocolos para salvaguardar la salud de los equipos y participantes como es el caso de Operación Triunfo. El concurso musical producido por Gestmusic para TVE recibió alabanzas en las redes por su blindaje contra el coronavirus.

No obstante, las redes aplaudieron este estreno y la capacidad para entretener con situaciones surrealistas que generaron cientos de memes. “Surrealismo en estado puro un viernes noche. Se puede analizar el programa minuto a minuto porque da para mucho”; “Los colaboradores tienen una capacidad de encadenar una discusión detrás de otra que no deja de sorprenderme. Se han pegado cinco horas de programa por la tarde peleando y ahora han quedado para cenar para seguir matándose. Oye, que tiene muchísimo mérito esto, eh”, y “Cuando crees que Sálvame no puede superar más los límites del surrealismo en un plató, vuelven a hacerlo”, fueron algunos de los muchos elogios que recibió la emisión.