A pocas horas del inicio de la 19ª edición de Supervivientes y de ver a los robinsones tirándose al agua en helicóptero, vuelve a ser noticia el oscuro y violento episodio que acabó para siempre con la relación entre Rocío Flores y su madre. Durante los últimos años se ha especulado mucho sobre el desencuentro entre madre e hija, una pelea que, tal y como informó Bluper, terminó con Rocío Carrasco absuelta y el archivo de la denuncia.

La hija de Antonio David Flores es, sin lugar a dudas, uno de los grandes reclamos del reality aventurero de Telecinco. Su notoriedad mediática se ha acrecentado en los últimos meses gracias a su participación como defensora de su padre en la última edición de GH VIP, donde se ha podido comprobar su carácter y talante, una mujer joven que defiende a capa y espada al ex guardia civil.

Sin embargo, la relación entre ambos se ha puesto en entredicho los últimos días en Sálvame. En concreto en a través de una información falsa, lanzada por Lydia Lozano, que insinuaba un acercamiento de la nieta de Rocío Jurado con su madre. Pero nada más lejos de la realidad, entre las dos Rocíos no hay más que un enorme abismo, un desencuentro que empezó una mañana de julio de 2012 y terminó en los juzgados bajo la acusación de malos tratos.

Vanitatis ha hecho públicos los 2.000 folios de la sentencia del Juzgado de Menores número 4 de Madrid 44/2013, en los que se relata los controvertidos hechos que derivaron en la mala relación entre madre e hija.

Según los hechos probados, durante la disputa por una nectarina en el desayuno la menor propinó varios golpes a su madre, que terminó en el suelo y siguió siendo golpeada, dándole varias patadas

El fallo arranca con los hechos probados del día de autos. Según la resolución, sobre las 08.00 horas del día 27 de julio de 2012, la menor (Rocío Flores tenía por aquel entonces 15 años) se encontraba en el domicilio familiar junto a su madre, la pareja de esta y su hermano y se inició una disputa en el transcurso de la cual la joven le propinó varios golpes, llegando incluso a tirarla al suelo, para posteriormente seguir golpeándola, dándole varias patadas.

"Como consecuencia de los hechos, Rocío Carrasco sufrió policontusiones con equimosis en la región frontal derecha, con edema en ambas muñecas, en muslo derecho, en el antepié derecho y un hematoma en segundo dedo del pie derecho, para cuya curación únicamente precisó de una primera asistencia facultativa y de las que tardó en sanar ocho días", señala el auto.

La disputa empezó durante el desayuno a cuenta de una nectarina. La disputa por la pieza de fruta, según relatan en el portal, terminó entre gritos y golpes y con Carrasco tirada en el suelo en dos ocasiones. La adolescente salió corriendo del domicilio de San Agustín de Guadalix y se introdujo en el vehículo del chófer, que la acompañaba a diario a su centro de estudios en La Moraleja. Flores le pidió al conductor que la llevará hasta el cuartel de la Guardia Civil, pero, tal y como recoge la sentencia, este se negó.

Sin embargo, horas después fue el padre de la joven quien la acompañó hasta el cuartelillo para interponer una demanda de malos tratos. Es decir, la lesionada resultó ser la hija de la tonadillera, pero la denunciante fue su nieta, que, según los hechos probados, no sufrió lesiones durante el altercado.

El medio de comunicación, que asegura haber informado a los cuatro implicados principales sobre la publicación de la sentencia, desvelará mañana en el segundo capítulo el fallo del juez, que terminó condenando a Flores por “maltrato habitual, amenazas e injurias” contra su madre.