La polémica llega a Homeland tras el último capítulo emitido de su quinta temporada. Según revela The Guardian, la ficción recreó en Berlín un campo de concentración que simulaba ser la frontera entre Siria y Líbano en el que pidieron la ayuda a tres graffiteros.

Estos tres jóvenes aprovecharon para sabotear la secuencia escribiendo en árabe pintadas que acusan a Homeland de racismo, algo que se ha descubierto tarde y se puede ver en pantalla. "Homeland es racista", "Homeland es una bobada" o "Es una broma pero no nos ha hecho gracia" se pueden leer en el campo de concentración.

Estos tres graffiteros han sido los encargados de levantar la liebre. Cuando recibieron la oferta de Showtime, no estaban convencidos de aceptarla dado que no querían ayudar a una ficción con la reputación que afirman que tiene Homeland. Sin embargo, lo pensaron una segunda vez para darse cuenta de que era su oportunidad de dejar clara la opinión de muchos espectadores.

Además, critican que nadie en el set de rodaje preguntó por lo que estaban escribiendo, algo que señalan como la prueba de que para ellos era tan solo un "complemento visual del terror que se vive en Oriente Medio". 

Por su parte, la cadena Showtime ha hablado con el portal EW dando a conocer su postura al respecto. "Ojalá nos hubiéramos dado cuenta de esas imágenes antes de emitirlas", afirma. "En cualquier caso, Homeland siempre trata de dar que hablar, así que no podemos dejar de admirar este acto de sabotaje artístico".