“En un año sin La Voz en prime time y sin Pasapalabra en la tarde, ambos descartados por su inviabilidad económica, el liderazgo de Telecinco ha crecido hasta marcar distancias históricas con el competidor, lo que indica que el éxito de nuestro modelo de televisión va más allá de formatos concretos”.

Ésta ha sido la reacción de Mediaset España después de que se conociera que Atresmedia se había hecho con los derechos de Pasapalabra después de que el pasado mes de octubre el Tribunal Supremo le obligara  a cesar las emisiones del mítico concurso al considerar que llevaba siete años emitiendo de forma 'pirata' el formato perteciente a ITV Studios.

Un comunicado que denota cierta falta de elegancia y que contiene algunas tergiversaciones ya que, aunque si bien es cierto que Telecinco no ha notado en ningún momento la ausencia de La Voz, resulta inexacto que el grupo haya descartado emitir Pasapalabra por su inviabilidad económica.

La verdad es que Mediaset España no emite dicho concurso por la sentencia del Supremo que le obliga a abonar una multa en torno a los 20 millones de euros. De hecho, el grupo ha estado intentando llegar a acuerdo con ITV para 'pagar' esta multa produciendo nuevos formatos de su catálogo, por una parte; e incrementando el coste de Pasapalabra, por otra.

Por lo que, de no haber habido ninguna sentencia judicial de por medio, Mediaset España habría seguido emitiendo Pasapalabra a su mismo coste, y valorando el formato no solo como viable económicamente, sino como una de sus grandes marcas de cara a los anunciantes.

La falta de elegancia

En cuanto a la poca elegancia demostrada, sólo hay que comparar el comunicado de Mediaset mandado a los medios con el de Talpa Media hace año y medio cuando La Voz pasó de Telecinco a Antena 3.

"Queremos agradecer a Mediaset su compromiso con The Voice; ahora se abre una nueva etapa en España junto a Atresmedia, que emitirá la franquicia completa, y que nos ilusiona por tratarse de uno de los operadores de contenidos en español más importantes del mundo".

Esta falta de elegancia, sin embargo, no es nueva. De hecho ya Risto Mejide habló de ello en su marcha del grupo hace ahora cuatro años. “Después de nueve años es una pena acabar con un comunicado así. Pero en fin. No lo discutiré. La elegancia, Mediaset, es donde dices basta”.

Asimismo también habló de dinero en la marcha de Pedro García Aguado -“había recibido una oferta económica desorbitada para la situación del sector”, la de Pablo Motos -“pedía una cantidad indecente de dinero”, la de Arguiñano -“por sus altas pretensiones económicas”, o la de Nuria Roca -"rigor en la rentabilidad de la compañía".