Malas noticias para Mediaset España. El Tribunal Supremo ha rechazado el último recurso de Mediaset contra una sentencia que ordenó el cese inmediato de la emisión y producción de Pasapalabra tras una demanda de la productora británica ITV, propietaria original de los derechos del formato.

El fallo de la Audiencia Provincial de Madrid de septiembre de 2016 dio la razón a ITV y estableció que la cadena debía cesar la emisión y no podía utilizar el nombre del programa ni su formato.

Entonces, Mediaset confiaba en que tribunales holandeses e italianos resolvieran litigios que afectaban a ITV y que sirvieran para crear jurisprudencia y dar fuerza a su recurso, que finalmente ha sido rechazado.

Según la sentencia del Supremo, Mediaset España tendrá que pagar a ITV 14,8 millones por derechos de emisión del popular concurso, además de intereses desde la sentencia de septiembre de 2016 hasta que deje de emitir el programa.

Asimismo, también se condena al grupo dirigido por Paolo Vasile "a retirar del mercado cualquier medio, instrumento, material publicitario (en papel o Internet) y productos de merchandising en los que se consigne la denominación "pasapalabra" y a indemnizar a ITV por las consecuencias económicas negativas derivadas de las ganancias obtenidas por la demandada como consecuencia del uso del formato y título de la obra Pasalabra y productos de merchandising.

Pasapalabra es actualmente el concurso más visto de la televisión con una audiencia media de un 18,3% de cuota de pantalla y 1.875.000 espectadores en septiembre. Este dato ayuda además a subir el dato de Informativos Telecinco 21:00 horas, que ha cerrado el pasado mes con un 17,9% y 2.358.000 espectadores. De ahí que esta sentencia pueda suponer un duro golpe para las audiencias de la cadena.

UN CONFLICTO QUE VIENE DE AÑOS ATRÁS

Los hechos de este conflicto se remontan a hace años. Antena 3 fue la primera cadena en emitir el programa en el año 2000 a través de Boca a Boca, productora que le compró los derechos del formato a ITV. No fue hasta el año 2006 cuando Telecinco firmó un acuerdo con la productora y se quedó con los derechos del programa. Sin embargo, Mediaset España no continuó con la productora y llegó a un acuerdo directamente con la cadena inglesa. 

Esta acuerdo de Mediaset con ITV incluía un desembolso de 5,4 millones de euros por tres años más la compra de otros formatos de la cadena británica que redondeaban la cifra hasta los 10 millones de euros. Sin embargo, Telecinco decidió abrir una guerra contra los ingleses en 2010 cuando demandó a ITV asegurando que había llegado a su conocimiento que el rosco final, la prueba más importante del programa, y el nombre del programa, nunca habían sido de ITV. En aquel momento, Mediaset afirmaba que Pasapalabra llegaba del formato italiano Passaparola, donde sí existía el rosco. 

ITV no se quedó con las manos quietas e interpuso una demanda contra Telecinco, reclamando 15 millones de euros por el dinero que les faltaba por recibir en los tres años anteriores. La primera sentencia en marzo de 2014 ya dio la razón a ITV: "Desde 2000, ITV, inicialmente a través de una productora y después de modo directo, ha venido explotando y licenciando el programa 'Pasapalabra' tanto en España como en Italia, habiendo sido reconocida la titularidad por parte de Telecinco de modo pacífico y continuado desde 2006, siendo plenamente consciente de que adquiría los derechos de explotación de una idea original de ITV".

La sentenica establece que el rosco final ya aparecía en la base del formato original The Alphabet Game, donde se hablaba de un enfrentamiento cara a cara de los concursantes del programa frente a un panel que recoge un círculo a modo de reloj gigante que marca las letras del abecedario. Aseguran así que el formato italiano sólo es una adaptación del programa original.