¿Existe alguna loca de la moda que no haya odiado (por envidia pura) alguna vez a Sienna Miller? Es guapa, estilosa, las marcas le prestan ropa divina y ha estado con Jude Law. Yo también la odio. Y ahora que está de promo mundial por su nueva película Burnt, no para de sacar modelitos de esos que tanto nos gustan, o al menos la mayor parte de las veces. Ella, reina del boho chic, parece que se ha puesto lo primero que ha pillado pero no es así, apareció en el Late Show de Stephen Colbert con una versión minimal de sí misma y de su estilo.  

Su vestido negro de Roland Mouret – de la colección Resort 2016- con transparencias y formas geométricas de terciopelo sigue la tendencia de este tipo de diseños con caída y de aires lenceros. El look se completa, con coherencia, con un recogido discreto, maquillaje muy natural y tacones de aspecto retro. Nada de joyas, mucha piel –eso sí-, porque también pudimos ver un bonito y cruzado escote en su espalda durante la entrevista.  

Lo más divertido de su charla con el presentador en Nueva York fue conocer los trabajos previos a la fama que hizo la actriz, nunca duraba más de dos días. Tras ser despedida como camarera, trabajó en una tienda de ropa, algo en lo que asegura que era muy buena. “Puede que demasiado entusiasta y también me despidieron de ahí”, reconoció entre risas. No dejaron fuera tampoco el tema de la brecha salarial en el mundo del espectáculo para las mujeres recordando como ella misma dejó una obra de teatro porque supo que cobraba menos de la mitad que su compañero hombre.