La jueza de Colmenar Viejo que ha investigado el caso sobre una presunta violación en la casa de Gran Hermano Revolution ha terminado la instrucción considerando que hay indicios de abuso sexual tras ver el vídeo del concurso. 

Según el auto, publicado por El Confidencial, en el vídeo del programa se puede ver al concursante José María López realizando movimientos bajo el edredón "que aparentemente pudieran consistir en penetraciones" mientras que Carlota Prado se halla tumbada "sin apenas moverse, boca arriba".

La defensa del concursante recurrió ese auto, pero la Audiencia Provincial de Madrid ratificó la decisión el pasado 25 de julio al considerar que "existen indicios de que la conducta del recurrente pudiera ser constitutiva de un delito de abuso sexual".

El auto recoge que todo sucedió cuando ambos regresaban de una fiesta organizada por el programa en el que se facilitaba alcohol a los participantes. Carlota había bebido aproximadamente cuatro chupitos, mientras que José María no ingirió alcohol. 

"Se observa una manipulación interna en la que José María pudiera ser que estuviera quitando los pantalones y las bragas a Carlota. Esta le comunicó, sin apenas fuerza, la frase 'no puedo', sacó uno de sus brazos del edredón y lo dejó caer contra la pared", cuenta el auto.

"También se quitó la parte de arriba con dificultad y sacó una mano, posicionándola en vertical y recta hacia José María, en la que pudo manifestarle que parase su acción, la cual pudiera consistir en tocamientos de su cuerpo en base a las oscilaciones apreciadas", prosigue.

¿Omisión de socorro?

"Tales actos, en total, permanecieron durante cinco minutos aproximadamente, concluyendo cuando María Robles Hurtado, 'súper' del referido programa —la cual les estaba observando a través de las cámaras y quien ostentaba facultades para comunicarse por megafonía con los concursantes, asistencia de los mismos en el llamado 'confesionario', y organización del contenido del programa 24 horas—, ordenó a estos que se colocaran bien los micrófonos y que Carlota acudiera al confesionario", continúa.

Por su parte, la defensa del joven insiste en su inocencia y pide que los responsables del programa sean investigados por no haber irrumpido en la casa si sospechaban que podía estar cometiéndose un delito. "El 'súper' está pendiente de lo que está pasando. Y creo que si hay un abuso, el 'súper' abre la puerta y saca a quien tenga que sacar, uno no se espera 17 horas para ir a denunciar".

Mientras, Carlota ya se mostró hace unas semanas muy dura acusando al programa de no haber actuado antes, y por emitir unas imágenes después de lo sucedido en las que se le ve “hablar tranquilamente con esa persona, algo hecho con mala fe y poco tacto que dio una imagen equivocada a los espectadores de lo que había pasado”.

“Lo que hicieron se llama omisión de socorro. En 'GH' trabaja mucha gente y no entiendo cómo permitieron que pasara eso, cómo no hicieron nada", dijo hace unas semanas.